Señor Director:
Luego de una rápida tramitación en el Congreso, la Presidenta de la República Michelle Bachelet promulgó este viernes la ley que establece penas de cárcel y aumenta las multas para los casos de colusión.
Sin duda es una buena noticia. Hechos que empañan la hoja de vida de un país como la colusión deben ser considerados como un delito y no son una mera falta administrativa, como eran catalogados hasta ahora.
Lo principal del nuevo marco legal es que al incluir la pena de presidio evidentemente se desincentiva que en las empresas cometan este tipo de ilícitos. El costo de “portarse mal” es más alto, y puede llegar hasta los 10 años de cárcel.
También es valorable que esta nueva ley establezca sanciones económicas más duras para las empresas, ahora por hasta el 30% de las ventas captadas durante el período que duró la infracción.
Además, se castiga a los infractores con la inhabilitación absoluta para desempeñar cargos de representación, como director o gerente en empresas del Estado, cargos de director o gerente en sociedades anónimas abiertas o sujetas a normas especiales o bien cualquier puesto directivo en asociaciones gremiales o colegios profesionales.
Como han señalado las autoridades, gracias a esta nueva norma, coludirse ya no será un buen negocio.
Susana Sierra
Socia BH Compliance
