Señor Director:
El pasado fin de semana miles de chilenos pudieron recorrer de forma gratuita más de cien parques y reservas a través del país. La iniciativa, que se enmarcó en el Día Nacional del Medioambiente, sirvió para invitar al país a reflexionar sobre nuestra realidad medioambiental y los desafíos que se presentan a futuro.
Como lo que pasará con los más de 24.000 glaciares que existen en el territorio nacional, cifra que representa más del 82% del total de los existentes en América del Sur. Este fin de semana, cuando los chilenos los admiraron, quizás no se enteraron que nuestro país no posee un adecuado marco jurídico para protegerlos y que están al arbitrio de los irreparables daños que en ellos pueden generar actividades de explotación.
Algo similar ocurre en los mares de Chile. Basta mirar lo que ha sucedido con la crisis en Chiloé, donde quedó de manifiesto que frente a una industria en expansión como la salmonera, simplemente se decidió usar el mar como vertedero. Para decirlo con claridad: el mar chileno está en peligro.
La buena noticia, sin embargo, es que del proceso constituyente se deriva una gran convergencia en torno a la necesidad de cuidar el medioambiente y establecer con él una relación de respeto. Esto abre la posibilidad de reflexionar en serio, más el agregado de una voluntad política inequívoca, para así estar a la altura de los urgentes desafíos medioambientales del país.
Las puertas están abiertas para hacernos cargo del medioambiente y así poder, en el futuro, realmente celebrar con orgullo este día.
Matías Asun
Director Nacional Greenpeace en Chile
