Señor Director:
El caso de la Isapre Masvida,es una muestra más del desamparo en que quedan los afiliados a este sistema de salud, frente a una mala o fraudulenta gestión de sus directivos.
La ley de Isapres que evidentemente sólo privilegia y enriquece a sus dueños, mostró una vez más, sus tantas fisuras, en claro perjuicio de sus afiliados.
Lo anterior, con el agravante de que ,quien a nombre del Estado debe fiscalizar estas organizaciones , estuvo «Desaparecido en acción»,antes y después de grave problema que presentó Masvida;siendo consecuente con la tradicional conducta que ha presentado el Gobierno frente a los desastres.Por las reacciones producto de este hecho, me atrevo a pensar,que ningún integrante de éste Gobierno o Parlamentario, está afilado a Másvida.
Finalmente por los claros indicios negativos, que presenta la ley de Isapres,como el caso Masvida ,puedo deducir, que es una de las tantas «leyes chantas» o que tienen un fuerte perfume a soborno,cohecho y coima, y que se caracterizan, por perjudicar a los chilenos, en grosero beneficio de los empresarios expertos en perfumar a los políticos corruptos.