Señor Director:
Hace un año Chile entero se unió en una celebración, pero esta vez no fue debido a la victoria en algún campeonato de tipo deportivo, sino que fue por un hito histórico en el curioso mundo de la animación digital: la adjudicación de un premio Oscar. El melancólico y encantador Oso fue el ganador del Festival Chilemonos en su versión 2014, tras lo cual seguiría una ardua ruta por diversos festivales internacionales, antes de conseguir el preciado galardón.
Este cortometraje encantó al público y a la Academia narrando la historia del abuelo de Gabriel Osorio, director del proyecto, durante el Golpe. La magia del relato se encuentra en la brillante metáfora que narra la separación de una familia con el Oso protagonista, siendo raptado por un circo, sin ser muy específicos, convirtiéndolo en una historia universal que nos puede afectar a todos.
“Historia de un Oso” es en definitiva no sólo una historia de ficción, sino una historia de esfuerzo y trabajo real. Una historia que ha inspirado a estudios, animadores, estudiantes y aficionados a lo largo y ancho del país. La animación en Chile avanza a pasos agigantados y cuenta con un nivel de calidad que nada tiene que envidiarle a producciones extranjeras. Profesionales y entusiastas trabajan día y noche por traer sus ideas a la realidad, compartir su visión y aportar su grano de arena a la industria.
Quien se desenvuelve en la Animación Digital trabaja una profesión que es algo difícil de explicar: a más de algún artista digital le habrá pasado que al momento de hablar de su labor, algunas personas creen que se trata sólo de “hacer dibujos animados”, pero no es solo eso, el animador es un artista, que al pasar el tiempo va tomando un mayor valor del que ya le han dado. El haber obtenido el máximo premio de la Academia es un suceso que nos dice a todos que sí, se puede llegar lejos y el arte y el esfuerzo son reconocidos como tales.
Nandor Sagüez Armas
Jefe de Carrera Animación Digital y Multimedia
Instituto Profesional Santo Tomás San Joaquín
