Señor Director:
Los cambios que el sector salud necesita son múltiples y su importancia se refleja en la opinión pública. En la encuesta CEP, consistentemente la salud es mencionada entre los tres aspectos prioritarios en los que el gobierno debería centrar sus esfuerzos. La última versión de dicha encuesta (nº80) nos entrega algunas luces respecto a la naturaleza de estos cambios y de cómo financiarlos.
Un 44% de los encuestados responde no sentirse bien cubierto con su sistema de salud. Ello, a pesar de que 97% de los chilenos cuenta con algún esquema previsional de salud (principalmente seguros). Pero ¿qué se entiende por cobertura? La más evidente es la cobertura financiera, aspecto en que pareciera que Chile está al debe.
Por una parte, tenemos un alto gasto de bolsillo, es decir, los usuarios deben hacer desembolsos importantes por lo que no es cubierto por los seguros. En Chile 31,5% del gasto total de salud es de bolsillo, en relación con 13,6% en promedio de los países miembros de la OCDE. La encuesta de presupuestos familiares revela que 70% del gasto de bolsillo de los hogares en salud se destina a cuatro ítems: (i) medicamentos, que se lleva un 29,5% del gasto de bolsillo, (ii) servicios dentales, un 15,4%, (iii) consultas médicas, un 14,2% y (iv) servicios de hospitalización, un 12,6%.
Por otra parte, la última encuesta CEP muestra que 1 de cada 5 chilenos tuvo problemas financieros, ya sea para acceder a algún tratamiento o para pagarlo. Si bien no se encuentran diferencias entre usuarios de Isapres y de Fonasa, este problema aqueja en mayor medida a quienes dicen tener un peor estado de salud. Es decir, quienes más se ven afectados por la inadecuada cobertura de los seguros, son justamente los más enfermos.
Quizás esta necesidad (junto con otras referidas a calidad y oportunidad que aparecen en la encuesta), es lo que explica la buena disposición por parte de los ciudadanos a pagar mayores impuestos para mejorar el nivel de atención de salud. Uno de cada tres chilenos dice estar dispuesto a pagar más impuestos en 2017, cifra que en 2011 era 1 de cada cinco. ¿Quiénes son los que declaran esta mayor disposición? Los datos indican que son los usuarios de Isapres. En 2011, sólo 24% de ellos indicaba estar dispuesto, cifra que en 2017 aumenta a 53%.
Las decisiones de realizar cambios en el sistema de salud y de aumentar la carga tributaria, dependen de varios factores, entre otros, cómo este incremento afectará el crecimiento, la inversión, el mercado laboral, etc. A su vez, dicho impacto depende, en parte, de cómo perciban las personas que será el uso de estos impuestos. Si se cree que serán bien utilizados y que los beneficios de este aumento serán concretos, los efectos anteriores pueden reducirse o ser bajos. Por lo tanto, el financiamiento y apoyo para llevar a cabo las políticas de salud, dependen de la calidad de las mismas y de que apunten a las necesidades que para la población son prioritarias. Estamos frente a una oportunidad.
Josefa Henríquez
Carolina Velasco
Centro de Estudios Públicos
