Señor Director:
El Sistema de Protección Civil en Chile sigue sin atacar las causas raíces de la ocurrencia de los desastres desde el terremoto del 2010. Un desastre es un riesgo mal gestionado, y esa acción le corresponde al Estado quien organiza y estructura las condiciones necesarias para gestionar ese riesgo. Lo que pasó en la Villa Santa Lucía era previsible, una remoción en masa como la que ocurrió no es un hecho fortuito. Los Sistemas de Gestión de Riesgo consideran entre otras las acciones de prevención, tales como análisis y monitoreo del peligro, identificación de la exposición y vulnerabilidades, realizando todas las acciones tendiente a mitigar o reducir esos riesgos de manera preventiva, y de ocurrir el desastre, existen las planes de emergencia, que entregan responsabilidades, autonomía y capacidades al nivel local para responder oportunamente. Nada de eso ha ocurrido en cuanto a prevención, y en cuanto la respuesta, ha sido tan improvisada como lo ocurrido en el verano pasado con los incendios.
Este gobierno que termina, mientras fue oposición en el gobierno del Presidente Piñera, bloqueo el proyecto de ley que crea la nueva institucionalidad en Gestión del Riesgo de Desastre y no permitió su promulgación. Siendo gobierno, ha tenido cuatro años la posibilidad de aprobar el proyecto y sin embargo ha preferido mantener la mediocridad del Sistema, a pesar de todas las tragedias, fallecidos y damnificados que desde que asumió han resultado perjudicados por la inacción del Estado.
El nuevo Gobierno tendrá la oportunidad de terminar lo ya propuesto el 2011 y dar una mirada de Estado a esta problemática, cuya solución final trasciende varios Gobiernos, pero será este el que puede marcar un punto de inflexión, elaborando una Agenda de Gestión del Riesgo de Desastre de largo plazo, que sirva como columna vertebral de lo que se debe hacer, acompañado con Planes de Acción por cada periodo de gobierno y que enfatice aquellos elementos que cada Presidente considere gravitantes para Reducir el riesgo de Desastre acorde a las necesidades globales del país.
Rodrigo Ortiz J.
Consultor en Gestión del Riesgo de Desastres
