Señor Director:
Ante el triunfo del Señor Sebastián Piñera, la derecha, y específicamente el Diputado Jaime Bellolio, ha expresado, en diversos medios de comunicación, que este triunfo representa ‘una transición hacia una mayoría de centro derecha’, ‘la mayor parte de los chilenos quiere un proyecto distinto a ese refundacional de la Nueva Mayoría’, o como afirmó el 17/12/2017, en el debate pos-elecciones en ‘Ahora Noticias’, los chilenos no desean la retroexcavadora, sino que el país apoye efectivamente ideas de corte derechista. Ante lo mencionado anteriormente, considero que el señor Bellolio ha realizado un análisis muy equivocado de la realidad, tanto la derecha como la nueva mayoría, ignoran un aspecto relevante, y que se ha omitido por razones que desconozco.
Las y los chilenos, no han realizado un giro ideológico, político o ético hacia la adscripción a valores de corte derechista, sino más bien, la gente ha votado y elegido a su representante en base a criterios completamente despolitizados, el votante es un votante ignorante en asuntos de política, sino ¿cómo se podría entender que se plantee la posibilidad de que votos del Frente Amplio hayan efectivamente ido a Piñera?, esto solo se podría entender si tomamos como base a una sociedad despolitizada, en donde se vota por rostros y propuestas, y no en base a la ideología de los partidos políticos que sostienen a los candidatos a presidente. Con lo anterior presente, afirmo que los votantes de Piñera son ignorantes, no por votar por Piñera, sino que su ignorancia radica precisamente en votar en base a propuestas, desconociendo la ideología política de donde proviene dicha propuesta, me parece que los y las votantes de Piñera en su mayoría no comparten los pensamientos de derecha, ni se sienten identificados con la derecha chilena, más bien su voto es un voto en base al descontento frente a la Nueva Mayoría. Creo que gran parte de los ciudadanos que emitieron su voto a favor del representante de RN, no comparten o están en desconocimiento de ciertos principios rectores de la derecha, como por ejemplo: (1) El mercado es el mejor mecanismo para la distribución de los recursos (2) Muy poca intervención estatal, tanto en la vida de las personas como en la economía (3) El libre mercado permite tener una sociedad más libre, en este sentido, hay una conexión entre libertad y mercado, más mercado implica mayor libertad. El grueso del votante de Piñera, no se adscribe a lo anteriormente mencionado, y por ende, el votante del presidente electo es ignorante ante el avance del neoliberalismo que implica Piñera como presidente. Es aquí donde la despolitización cobra especial importancia pues, lo anterior es, entendido por los teóricos de derecha como un reflejo de una sociedad estable, dicha estabilidad se sostiene en base a una sociedad de consumo, y este consumo se traspasa al ámbito de la política en dónde los debates más que ser un espacio donde se manifiestan ideas y visiones de un país, se convierten en una suerte de canal de difusión de ofertas políticas, en donde aquel que ofrece la mejor oferta gana los votos, y en caso de fallar lo anterior, se recurre al recurso del ad-hominem, tal es el efecto de la despolitización.
El señor Bellolio, afirma que la sociedad efectivamente se está ‘derechizando’, en base a los resultados obtenidos, lo anterior constituye una lectura equivocada de datos objetivos. Si se revisan los datos estadísticos, 14.347.288 son el total de personas habilitadas para sufragar, de este número, 7.032.585 fueron las que efectivamente votaron, ahora bien, el nuevo presidente fue electo con 3.795.896, es decir, con apenas el 26,45% del total de los posibles votantes. Estos datos objetivos, a lo más pueden revelar que las personas sencillamente no se sienten comprometidas a participar de la llamada “fiesta” de la democracia, que vote tan solo un 49,02% es una cifra preocupante, que vaya la mitad de los invitados a tu “fiesta”, es sencillamente un fracaso de “fiesta”. Sí, hay factores como la poca legitimación que tienen los políticos, la corrupción, el lobby, el discurso del miedo, que son atenuantes y posibles pistas frente a la poca participación de las personas en política, sin embargo, no ahondan en el núcleo del asunto, que es la despolitización. La sociedad necesita más debate, más política, más participación. Una sociedad politizada es una sociedad que frente a candidatos que son considerados nefastos, genera propuestas diferentes y apoya a candidatos nuevos, el Frente Amplio demostró comprender esto, hasta cierta medida.
Tanto el Señor Bellolio como la derecha, intentan legitimar sus propuestas actuales y futuras, apelando a la derechización de la sociedad, generando un consenso falso, haciendo creer que la sociedad efectivamente apoya una profundización del neoliberalismo en la sociedad. Si Piñera ganó, es porque logró jugar dentro de las reglas del juego de una sociedad despolitizada, y prometer cosas que la gente quería escuchar, sin embargo, también ganó por la incapacidad de la Nueva Mayoría de generar una alternativa atractiva para el electorado, y claro está, dentro de este estado de despolitización de la sociedad, aquel que genera una propuesta más atractiva, sea cual sea el partido político que lo avala, sale ganando. La sociedad no está derechizando, sino más bien, el triunfo de la derecha representa un electorado que sencillamente no comprende lo que implica que un partido de derecha gane la presidencia, y por tanto, se dejan llevar por el marketing electoral que implica promesas de liquidar la delincuencia, hacer de Chile un país desarrollado, generar trabajos más justos, pero las maneras de lograr aquello implican una profundización del neoliberalismo, esto es precisamente la letra chica de las propuestas de la derecha y he ahí la ignorancia del votante de Piñera.
Juan Pablo Urrutia – Sociólogo, Universidad de Valparaíso
