Señor Director:
El creciente envejecimiento de la población en Chile va de la mano con la necesidad de tener servicios que resuelvan la demanda de salud de las personas mayores, porque muchos de quienes consultan y requieren de hospitalización, padecen problemas como la desfuncionalización, baja de peso, delirium, polifarmacia, que muchas veces derivan en mayor dependencia, inmovilización, trastornos del ánimo, deterioro cognitivo, sobrecarga del cuidador, rehospitalizaciones y la muerte.
En este contexto, las Unidades de Geriatría de Agudos o UGAS, son un nivel de asistencia hospitalaria, que surge en respuesta a este tipo de pacientes, y durante el cual, en base a una mirada clínica integral, y a un equipo interdisciplinario, buscan evitar muchos de los problemas antes descritos y que deterioran la calidad de vida del paciente y de la familia que lo cuida.
Recientemente y por definiciones internas, se conoció el cierre de la Unidad de Ortogeriatría del Hospital DIPRECA, servicio que bajo un modelo de UGA, prestaba una atención dirigida a pacientes con Fractura de Cadera (condición que se asocia a las consecuencias negativas señaladas con anterioridad y que junto con el Hospital San José, Hospital Clínico de la Universidad Católica y Clínica Alemana, se desarrollan en el país).
Dado que el 29% de los afiliados a la Dirección de Previsión de Carabineros son mayores de 60 años, es decir un porcentaje superior al 16% entregado por el último Censo para similar población, se hace necesario disponer de este escaso recurso en nuestro sistema de salud.
Como Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile, hacemos un llamado a no solo reconsiderar el cierre de esta Unidad, sino también a animar a que más centros hospitalarios que hoy no cuentan con dichos servicios, puedan hacerlo con unidades semejantes y profesionales especializados en el área.
Dr. Jaime Hidalgo A.
Director
Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile
