Señor Director:
En el contexto de la implementación de la Ley 20.920, marco para la Gestión de Residuos, Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje, el Ministerio del Medio Ambiente solicitó a fabricantes de productos considerados como “prioritarios”, información relativa a la comercialización y gestión de residuos derivados de dichos productos.
Las baterías -uno de estos productos prioritarios- son residuos peligrosos que tardan alrededor de 1.000 años en degradarse. En Chile, se desechan aproximadamente 2.400 toneladas al mes. De ellos, un 80% se recicla, mientras que el resto deriva en un tráfico transfronterizo ilícito o fundición clandestina. Esto, pese a que el Convenio de Basilea postula que “los desechos peligrosos y otros desechos deben eliminarse en el Estado en que se hayan generado”.
Como empresa recicladora de baterías creemos ser un interlocutor competente -con conocimientos técnicos y legislativos-, para colaborar con las autoridades sobre el marco en el cuál se está desarrollando esta Ley y sus implicancias, en vías de resguardar y fortalecer el mercado nacional del reciclaje y de preservar la normativa vigente, especialmente la que guarda relación con el transporte trasfronterizo de residuos peligrosos.
El desafío hoy es establecer las metas de recolección y valorización en el mercado nacional para los productores prioritarios, y esperamos que esos lineamientos se tracen de manera participativa, considerando aspectos tan importantes como la necesidad de fijar objetivos regionales y no solamente una única meta nacional, pues esto último irá en desmedro de las zonas más extremas.
Chile está viviendo un momento clave en su historia. Reducir la generación de residuos, darles un nuevo valor y reincorporarlos a la cadena productiva es un enorme desafío. Sin embargo, la Ley debe velar por fortalecer la industrial local del reciclaje y ser coherente con los acuerdos internacionales pactados con anterioridad.
Antonio Carracedo Diez
Gerente Comercial de Recimat
