Señor Director:
Hace pocos años, Chile fue el país con el mayor consumo de tabaco a nivel mundial en adolescentes de 13 a 15 años. Si bien se han logrado grandes avances, todavía 55.000 menores de entre 10 y 14 años fuman, y seguimos siendo los más fumadores de América Latina después de Bolivia.
Es un hecho que el cigarrillo produce daño en el aparato cardiorrespiratorio, siendo el tabaquismo una adicción y además puerta de entrada para el uso de drogas ilícitas. Actualmente, en este sentido, los adolescentes chilenos lideran el ranking latinoamericano de consumo de marihuana.
El inicio del consumo de tabaco comienza en la adolescencia, de ahí la importancia de que los padres estén atentos a los factores vinculados con esta situación. Dado que la nicotina hace que el humo sea áspero y difícil de fumar, el uso de aditivos químicos que mejoran el sabor y dan suavidad como el mentol, facilita el inicio del consumo. Otros factores muy importantes son: la influencia de los pares, el mal rendimiento escolar y el menor nivel de recursos económicos.
Un aspecto relevante es el cigarrillo electrónico. Hoy, los adolescentes lo prefieren porque creen que éste es menos dañino para la salud, sin embargo se sabe que este dispositivo entrega nicotina por vía inhalada, favoreciendo la adicción. Asimismo, existe combustión, lo que produce sustancias cancerígenas. Por otro lado, la ingestión del líquido que contiene, puede causar toxicidad e incluso la muerte. Finalmente, otras razones que incentivan su uso, son la curiosidad por saber cómo son y el gusto por los saborizantes que contienen. Si bien es cierto que en nuestro país el uso de cigarrillo electrónico es poco frecuente en comparación con el uso del cigarrillo convencional, estos dispositivos ya están disponibles en el mercado nacional, siendo un señuelo muy atractivo para los adolescentes deseosos de experimentar nuevas sensaciones, sumada a la ignorancia y a la actitud desafiante frente a sus riesgos reales.
Los adolescentes son un segmento de alta vulnerabilidad para desarrollar adicción; y es necesario saber que si fuman más de 10 cigarrillos al día, necesitan tratamiento farmacológico para dejar de fumar.
En cuanto a los niños, es fundamental considerar la exposición al humo de segunda mano, convirtiéndolos en fumadores pasivos. Es importante que los padres conozcan los serios daños que esto ocasiona a la salud respiratoria de sus hijos. El médico hoy cumple un rol determinante como mediador en la recuperación de todo fumador, dado que tiene la responsabilidad de abordar el problema, derivando a un oportuno Tratamiento del Tabaquismo, que puede ser consultado gratuitamente a Salud Responde del MINSAL llamando al 6003607777 (número presente en las cajetillas de cigarrillos). Es sabido que en Chile, un fumador que deja esta adicción gana 5 a 6 años de vida. Es momento de intervenir.
Dra. María Paz Corvalán,
Coordinadora Comisión de Tabaco Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias
y miembro Agrupación Médicos Clínica Indisa
