Estimado Director:
Fui por mas de 30 años funcionario de la Contraloria General, por lo que tuve el privilegio de ver la evolución del Estado Chileno y de la Adminstración Pública desde una perspectiva muy especial.
Incuestionablemente el Organismo requiere de una fuerte modernización, se encuentra anclado en los años 40 donde data su actual ley orgánica.
Hay ciertas modernizaciones que se asoman por si mismas en toda su realidad. El actual presidente es economista por formación, de manera que se espera que el proyecto de ley orgánica constitucional que se remita al Congreso tenga una versión económica más que jurídica por ser ésta la realidad imperante en el mundo.
En efecto debe privilegiarse con control de eficiencia como objetivo principal de su función fiscalizadora. Debe instaurarse la Accountabiliy como regla fundamental de su gestión. En USA la Contraloria General tiene este nombre: General Accountability Office (GAO). En Inglaterra su aplica la Value for Money (VFM) que es el control de la eficiencia per se.
El control Jurídico apunta al control de las normas principalmente y no al control de resultados, que es en definitiva lo importante.
Por otro lado, se deben modificar sus estructuras administrativas al ordenarlas de acuerdo al ámbito sectorial – como ocurre en las Contralorias del mundo próspero – es decir el Sector Económico, el Sector Social, etc.
En igual sentido debe entregarse el Juicio de Cuentas – que tiene rasgos coloniales – a los Tribunales Ordinarios de Justicia donde debe estar radicado como un juicio civil por ser de su ínclita naturaleza. La Contabilidad General de la Nación y el Registro de Personal deben estar en el Ministerio de Hacienda por su estricto carácter operacional y no de control. Finalmente la Toma de Razón de los Decretos y Resoluciones – también tiene rasgos coloniales – debe dejarse en las Fiscalias de los Servicios Públicos o suprimirse en definitiva. Esto no resta en absoluto el control posterior de la Contraloria en las llamadas materias afectas. Esto entregaría velocidad a la administración en su gestión.
Me permito hacer este aporte por cuanto estimo que es imprescindible colaborar en actualizar la gestión del Estado.
Afectuosa mente,
Martin Garrido A.,
Ex – Subjefe Division Infraestructuras
Ex – jefe de Relaciones Internacionales
