Opinión
Siempre he creído que el éxito de cualquier relación se basa en la confianza. Las transacciones comerciales, las decisiones sobre inversión, las relaciones que se desarrollan en el ámbito laboral e incluso personal son un buen ejemplo de la importancia que los seres humanos le brindamos a este tema. En resumidas cuentas, la confianza nos otorga un espacio en el que nos podemos desenvolver con tranquilidad y desarrollarnos plenamente. Pero, ese espacio va más allá de la dimensión física. En un mundo interconectado como en el que vivimos, internet se ha convertido en parte significativa de nuestra rutina y, por tanto, en un agente en el que también nos interesa confiar.
La pregunta del millón es: ¿es posible hacerlo? Y, de ser así, ¿cómo?. Mi respuesta es sí y, como todo proceso, el primer paso para hacerlo posible es construyendo ese entorno confiable que los usuarios necesitan. En ese propósito, es fundamental escuchar y entender las preocupaciones sobre seguridad y privacidad que manifiestan los internautas para crear y fortalecer las medidas apropiadas.
En Google hicimos ese ejercicio en algunos países de América Latina (Argentina, Colombia y México) y encontramos algunos hechos interesantes que hoy, en el marco de la celebración de la Semana Internacional de Internet Segura, me gustaría compartirles. El estudio, aplicado a profesores y padres en los países mencionados, arrojó que la experiencia “más común” a la que están sujetos los niños en internet está relacionada con ver contenido inapropiado en línea (47%), seguida por el “exceso” de información que publican en sus redes sociales (45%). Algo interesante de anotar es que cuando preguntamos a los padres de familia si se sentían lo “suficientemente” preparados para hablar con propiedad sobre temas de seguridad en línea, no tienen dicha certeza: 44.5% respondió que saben lo suficiente de algunos temas; superando a los profesores, quienes 42% afirmaron saber lo suficiente de determinados asuntos.
Si tenemos en cuenta de manera específica cada país, evidenciamos que mientras para los padres argentinos y colombianos es importante que los niños aprendan temas relacionados con seguridad y privacidad, de manera que puedan conocer cómo proteger su información personal de estafas; para los profesores en ambos países es relevante enseñar a sus estudiantes a diferenciar entre lo real y lo falso con el propósito de reconocer y prevenir las estafas en internet. En México el panorama cambia un poco; mientras que los padres valoran la importancia de enseñar temas de seguridad, privacidad y a diferenciar lo real de lo falso, los profesores otorgan mayor importancia a enseñar buenos hábitos digitales.
Independientemente de las variaciones encontradas en cada país, lo cierto es que nos encontramos ante un panorama en el que todas las opiniones de los internautas respecto a temas de seguridad y privacidad en línea son igual de válidas y legítimas. En ese sentido, desde Google, hemos asumido el compromiso de brindar respuesta a esas inquietudes y, por eso, nos hemos enfocado en orientar a nuestros usuarios, ofreciéndoles las herramientas necesarias que permiten un control fácil y una mayor transparencia, cuando se trata de temas relacionados con la privacidad y seguridad.
Son varias las iniciativas que hemos puesto en marcha. Sé genial en Internet, lanzado recientemente en América Latina, es una plataforma dedicada a brindar recursos y materiales para que niños y adolescentes, sus padres y profesores puedan aprender, de diferentes formas, cómo formar ciudadanos digitales responsables promoviendo 5 principios básicos: cuidado, al compartir contenido en línea; criterio, para decidir qué tipo de información es relevante; privacidad, para identificar qué podemos publicar; respeto, por los demás usuarios de la web y confianza, para contarle a los adultos aquellas situaciones en las que se distinga alguna posible amenaza.
Pero eso no ha sido lo único. Hemos estado invirtiendo, y lo seguiremos haciendo, en la seguridad de nuestros usuarios de distintas maneras. Desde el aprendizaje automático, tanto para sacar su máximo provecho como para detectar posibles amenazas en línea de diversos tipos de contenido malicioso; hasta el administrador de contraseñas para resguardar la información de manera confiable sin que las credenciales de los usuarios entren en riesgo y el desarrollo de tecnología de navegación segura que advierte si los sitios que se intentan visitar son sospechosos de estafas de phishing, software no deseado o malware.
Mi invitación es a que todos sigamos esta misma línea y entendamos la importancia de construir relaciones de confianza con nuestros usuarios, promover espacios de formación y de retroalimentación con ellos que les permitan aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la web. En Google, hemos asumido los temas de seguridad y privacidad como una prioridad desde el principio. Por eso, para nosotros no es suficiente dedicar un día o una semana a celebrar estos temas, sino que nos esforzamos por trabajar los 365 días del año para hacer de la internet un lugar más seguro para todos. ¡Celebremos!
