¿Cómo ha evolucionado la aprobación de la Convención Constitucional?

El 4 de enero se cumplieron seis meses desde el inicio de las funciones de la Convención Constitucional (CC). Durante estos meses, se han realizado diversas mediciones sobre la confianza o aprobación que genera la Convención, de acuerdo con las respuestas de las personas a encuestas en diversos estudios de opinión pública. Estos datos son relevantes porque nos dan una idea de la manera en que la ciudadanía ha evaluado el trabajo que la CC ha realizado en sus primeros meses. Si bien esto no nos permite estimar el resultado del plebiscito de salida (que se realizará sobre el texto propuesto y en condiciones distintas a otras votaciones nacionales), sí podemos presumir que esta evaluación será un antecedente importante para buena parte de los votantes.

Por esto, en Espacio Público revisamos la evolución de estos indicadores en tres encuestas nacionales y periódicas, correspondientes a la encuesta Plaza Pública (Cadem); Pulso Ciudadano (Activa Research) y la encuesta Agenda Criteria (Criteria). Además, contrastamos estos datos con los resultados de nuestro estudio “¿Cómo vemos el proceso constituyente? Miradas a un momento histórico”, realizado en conjunto con la investigadora Ipsos, en donde se miden las percepciones de los chilenos y chilenas en torno al proceso constituyente, de manera cuantitativa y cualitativa.

La encuesta Plaza Pública, de Cadem, incluye una pregunta sobre el nivel de confianza que genera la Convención Constitucional: “Usando una escala de 1 a 7 como en el colegio, donde 1 es nada de confianza y 7 es mucha confianza, ¿Cuánta confianza tiene usted en la Convención Constituyente?”. Estas respuestas son agrupadas en el grupo 1-4 (Nada/Poca Confianza) y 5-7 (Bastante/Mucha Confianza). La pregunta ha sido incluida desde el 3 de junio de 2020, y se actualiza de manera semanal.

En esta encuesta, la confianza en la Convención Constitucional ha fluctuado en diferentes niveles. Desde antes del inicio de la Convención hasta inicios de agosto, la Convención tuvo mayores niveles de confianza (entre 51% y 63%), mientras que la desconfianza se ubicó entre 36% y 46%.

Entre agosto y mediados de septiembre, la CC tuvo niveles similares de confianza y desconfianza, fluctuando según la edición. A partir de mediados de septiembre, la desconfianza en la Convención empezó a superar los niveles de confianza, de manera coincidente con las revelaciones respecto al convencional Rojas Vade. Esta situación se mantuvo constante hasta mediados de noviembre. En este periodo, el nivel más alto de desconfianza fue de 56%, el 24 de septiembre, mientras que el nivel más bajo de confianza fue de 42%, en la misma edición.

Hacia fines de septiembre, la confianza en la Convención vuelve a superar la desconfianza por márgenes pequeños de 1% o 2%, mientras que en las últimas tres ediciones los niveles de confianza han superado consistentemente los niveles de desconfianza. En este sentido, la confianza en la Convención se ubica en 58% en la última edición, mientras que la desconfianza en 41%.

En tanto, la encuesta Pulso Ciudadano, de la agencia Activa Research, también incluye una pregunta sobre el nivel de confianza que genera la Convención: “El miércoles 4 de julio asumió la Convención Constitucional, la cual tiene un mandado para redactar una nueva Constitución política para Chile, la que debe ser aprobada en un plebiscito de salida, ¿Qué tanta confianza tienes en el trabajo de la Convención Constitucional?”. Estas respuestas son divididas en “Confianza o Mucha Confianza”, “Mediana Confianza”, y “Nada o Poca Confianza”. Esta pregunta se ha realizado desde el 26 de junio de 2020 y se actualiza de manera mensual.

Al tener tres categorías, la distribución de esta encuesta es distinta al resto. Por lo mismo, se observa que el indicador de Poca o Nada Confianza supera consistentemente a los indicadores de Mediana o Mucha Confianza, salvo por las primeras ediciones, en que el nivel de confianza alcanzó 43,6% y 39,5%. Sin embargo, hacia fines de julio, el nivel de desconfianza ha sido el más mencionado, llegando a un tope de 49,8% a inicios de noviembre. Sin embargo, cabe destacar que en todas las ediciones la suma de “Confianza o Mucha Confianza” y “Mediana Confianza” ha superado los niveles de desconfianza. Asimismo, también se destaca que desde noviembre a la fecha los niveles de confianza han ido aumentado, mientras que los niveles de desconfianza han ido disminuyendo, aunque este último todavía muestra valores superiores.

A continuación, la Encuesta Criteria, de la agencia del mismo nombre, mide la aprobación de diversas instituciones, incluyendo a la Convención Constitucional: “Independientemente de tu posición política, ¿Apruebas o desapruebas la forma como las siguientes instituciones están desarrollando su labor? (Convención Constitucional)”. Las respuestas a esta pregunta se dividen entre quienes aprueban y quienes desaprueban la labor de la Convención. Esta pregunta se ha realizado desde el 3 de agosto de 2021, y se actualiza de manera mensual.

En este caso, la desaprobación ha superado constantemente a los niveles de aprobación, con un punto alto, al igual que las otras mediciones, en inicios de octubre tras las revelaciones del convencional Rojas Vade. El nivel más alto de desaprobación ha sido de 56% y el más bajo de 44%; mientras que los niveles de aprobación han fluctuado entre el 28% y el 34%. Este último nivel corresponde a la última medición de finales de diciembre de 2021 e inicios de enero de 2022.

Finalmente, el estudio “¿Cómo vemos el proceso constituyente? Miradas a un momento histórico”, realizado por Espacio Público e Ipsos, mide las distintas percepciones y emociones de los chilenos y las chilenas en torno al proceso constituyente en su conjunto. Este estudio, que contempla la realización de una encuesta además de la metodología de focus group y entrevistas a líderes de opinión, tuvo su última edición en agosto de 2021 (la próxima se lanzará la última semana de enero). La encuesta mide la confianza en la Convención Constitucional, entre otras instituciones, y posee un desglose de género, edad, situación socioeconómica, regional, e identificación política.

En los resultados se puede apreciar que un 51% de las personas confía en la Convención Constitucional. Al desagregar los datos, podemos ver que las mayores diferencias se dan por identificación política: mientras un 78% de las personas de izquierda confía en la Convención, solo un 19% de las personas de derecha lo hace. Por otra parte, en las conversaciones que se tuvieron durante los focus groups aparecen transversalmente las percepciones sobre el poco trabajo que han realizado los convencionales constituyentes, la “desviación” de su mandato principal con otros temas no relacionados, los conflictos entre sus integrantes, y la incorporación de “conductas de la política” negativas, lo que ha ido consolidado un sentimiento de incertidumbre sobre el funcionamiento del órgano.

¿Qué podemos concluir? Las tres series de encuestas analizadas, además del estudio de Espacio Público e Ipsos, nos indican distintas realidades respecto a la aprobación o confianza que la ciudadanía ha tenido de la Convención Constitucional en estos seis meses. Mientras las encuestas Plaza Pública y Pulso Ciudadano muestran vaivenes en la aprobación, la encuesta Agenda Criteria muestra una imagen donde la desaprobación de la Convención Constitucional ha superado a la aprobación de manera consistente. Estas diferencias pueden explicarse por la distinta formulación de sus preguntas, alternativas, concepto medido (aprobación o confianza), muestra o mecanismo de medición. Sin embargo, al tomarlas en conjunto, todas las series muestran elementos comunes: una mayor aprobación o confianza al inicio del proceso (al igual que en el estudio de Ipsos y Espacio Público), seguida de una fuerte disminución en la confianza o aprobación en septiembre, para luego mostrar un repunte a partir de diciembre.

Los motivos para este repunte pueden ser varios y no existen mediciones de causalidad recientes, pero el estudio de Espacio Público e Ipsos puede otorgar algunas pistas: además de los elementos mencionados anteriormente, entre las conclusiones del estudio se encuentra que existe una importante demanda desde la ciudadanía hacia los convencionales constituyentes por favorecer el diálogo y lograr consensos. Asimismo, si bien las emociones positivas relacionadas con el proceso se mantenían, aumentaban los sentimientos de incertidumbre. Finalmente, los datos cuantitativos daban cuenta de un aumento del interés por parte de la ciudadanía por el proceso, pero la indagación cualitativa mostraba un alto nivel confusión al momento de informarse sobre el proceso constituyente. Un abordaje exitoso de estas dudas puede haber contribuido a mejorar los niveles de confianza o aprobación en la Convención Constitucional.

En cuanto a las tendencias más recientes, entre algunos factores importantes se podría considerar la disminución en la cobertura de la polémica con el convencional Rojas Vade; la aprobación del reglamento y el inicio del trabajo de las comisiones temáticas; la variedad de audiencias recibidas y la presentación de diversas iniciativas de norma constitucional, o el trabajo en terreno de la Convención y de los propios convencionales durante las semanas territoriales.

Otro factor relevante es que se encuentra en pleno desarrollo el proceso de Participación Ciudadana de la Convención, que ha logrado altos niveles de involucramiento: al momento de escribir esta columna se han ingresado más de 1.200 Iniciativas Populares de Norma y se han registrado más de medio millón de apoyos a estas iniciativas. Adicionalmente, la publicación de una nueva entrega del estudio “¿Cómo vemos el proceso constituyente? Miradas a un momento histórico”, por parte de Espacio Público e Ipsos, a realizarse en la última semana de enero, nos entregará más respuestas que indiquen los motivos de estas variaciones en la aprobación o confianza de la Convención Constitucional, además de proveer una actualización de estos datos.

Dados estos antecedentes, y considerando la elección de una nueva mesa directiva que ha puesto énfasis en los aspectos comunicacionales del trabajo de la Convención Constitucional, sería positivo que esta tendencia continúe y se mantenga hasta julio de este año, que corresponde a la fecha estimada del fin de su trabajo. Esto dejaría al texto constitucional propuesto en un buen pie para su aprobación en el plebiscito de salida que se realizaría unos meses después. El buen funcionamiento de la Convención y lograr una Constitución que represente a todas las personas debería ser una de las principales metas de nuestro país, para seguir perfeccionando nuestra democracia y sentar institucionalidad para el desarrollo sustentable de Chile.