DEPORTES
Hoy la dirigencia chilena tiene toda la responsabilidad y ojalá hoy de verdad mediten y hagan un mea culpa intenso, porque, de lo contrario, nos sumiremos todos en una bajada dura y melancólica, de la cual será muy complejo salir.
Se va Lasarte. Era obvio. No resultó su apuesta para la dirigencia de la ANFP. Porque jamás fue una opción real en la mesa de Quilín, que se lo encontraron de paso en Santiago y, al no tener más alternativas, ya que los técnicos que buscaron por distintos motivos se negaron a asumir La Roja, el uruguayo fue lo que pudieron cerrar.
Pero el problema no pasaba solo por sacar al uruguayo. Eso es parte del proceso, sin embargo, la real solución para este momento conflictivo pasa por realizar una profunda y cruda reestructuración del fútbol chileno, con la separación definitiva entre la Federación y ANFP, con la elección de un técnico que realmente tenga todas las herramientas para trabajar, con una definición concreta de políticas de desarrollo y crecimiento del trabajo en selecciones menores, con el alejamiento y freno de los representantes en clubes y sus intereses en la selección, con la búsqueda competente de dirigentes que entienden y asuman un liderazgo real, sin la dependencia absolutista del Consejo de Presidentes y muchas otras situaciones que tienen al fútbol chileno sumido en una situación crítica y peligrosa.
El Director Deportivo Nacional, Francis Cagigao, fue rotundo en una rueda de prensa. Pensar en un interinato es una muy mala decisión. Perfecto. Creo que muchos compartimos aquello. Es regalar tiempo de trabajo, perder oportunidades de cimentar bases reales y sólidas para rearmar el trabajo de selección. Pero todas estas intenciones pueden quedar amagadas, tomando en cuenta que, a fines de este año, hay elecciones de la mesa directiva de la ANFP.
[cita tipo=»destaque»]Si no existe el convencimiento y el compromiso de querer trabajar en pos del fútbol chileno, serán años tristes.[/cita]
¿Por dónde pasará la determinación del nuevo técnico? Por presupuesto, claramente la ANFP no está en condiciones de buscar un serie A o top. Eso está claro y no se puede especular con aquello. Entonces las opciones pasan por encontrar a alguien que se acomode al dinero existente y a los intereses del Consejo y directorio de la ANFP.
Es preocupante lo que viene, porque aunque varios jugadores que formaron la generación dorada han manifestado su clara intención de seguir vistiendo la Roja, entre los que se proyectan, si bien están en un proceso de crecimiento y consolidación, muchos no tienen las condiciones y talento como para pretender llegar a los equipos de mayor elite.
Pueden ser años muy duros. Años de más derrotas que victorias, porque los errores del pasado o las decisiones que no fueron apropiadas, ahora se están pagando y se pagarán más caro todavía.
Es el momento, en medio de esta crisis, para ver una oportunidad. Pero si no existe el convencimiento y el compromiso de querer trabajar en pos del fútbol chileno, serán años tristes.
Hoy la dirigencia chilena tiene toda la responsabilidad y ojalá hoy de verdad mediten y hagan un mea culpa intenso, porque, de lo contrario, nos sumiremos todos en una bajada dura y melancólica, de la cual será muy complejo salir.
