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¿Evasión ambiental de la industria forestal?

Por: Julio Torres Cuadros


Señor Director:

Fernanda Salinas en columna publicada el 24 de mayo sostiene que la industria forestal evade la evaluación ambiental del SEIA. Es una acusación grave, sin embargo, carente de fundamento. La ley 19.300 que crea el SEIA determina el ingreso a evaluación ambiental de un proyecto en base a la tipología y a la magnitud de dicho proyecto. Por lo tanto, solo determinados proyectos y en determinadas magnitudes, tamaños o escalas ingresan al SEIA. Por otra parte, evadir la ley es sinónimo de incumplirla, por lo que Salinas  debería precisar cuál es exactamente el incumplimiento que acusa. Otra cosa es la elusión, que apela a subterfugios o vacíos en las normas  para no someterse a una regulación específica . Algunos críticos de la  industria forestal, entre ellos, Fernanda Salinas, señalan que esta industria elude la ley al implementar operaciones de cosecha a tala rasa siempre inferiores en superficie a las exigidas por la regulación ambiental. Esta afirmación tampoco es correcta, ya que en la misma columna ella informa que la superficie promedio de cosecha no supera las 150 hectáreas, lo que está por debajo de la norma.

Si consideráramos correcta la afirmación, cada proyecto que por magnitud no ha calificado para ingresar a evaluación ambiental habría eludido la ley. Esa argumentación no se sostiene bajo ningún punto de vista.

La explicación es más sencilla. Las explotaciones forestales no ingresan a evaluación ambiental porque no reúnen los requisitos de magnitud contemplados en la ley. Sostener que se deben ajustar esos requisitos para garantizar que la industria forestal sea evaluada a todo evento y en cualquier escala, es desnaturalizar el instrumento de gestión ambiental.

 

Julio Torres Cuadros,

Secretario Ejecutivo, Colegio de Ingenieros Forestales

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