Opinión
La experiencia del encierro durante la pandemia llevó a que las tareas domésticas y de cuidado se repartieran en muchos hogares, no solo entre hombres y mujeres, sino entre todos los integrantes del grupo. A fines de 2021 quisimos indagar más sobre esto y preguntamos a hombres y mujeres cómo se repartían estas actividades.
En conjunto con Criteria realizamos un estudio que nos mostró que, si bien los hombres se estaban involucrando cada vez más en las tareas del hogar y de crianza, estábamos lejos de una distribución equitativa de estas responsabilidades. Más aún, la misma investigación develaba que los hombres realizan en mayor medida las tareas de las que disfrutan, o sea, no hacen las que no les gustan.
El factor cultural respecto de los roles que tradicionalmente se asignan a la mujer es gravitante. Vemos que los cambios van ocurriendo, pero es un proceso de largo aliento. Por ejemplo, un estudio de la UC en 2020 decía que un 42% de los hombres y un 40% de las mujeres reconocía estar de acuerdo o muy de acuerdo con la frase “nadie como las mujeres sabe criar a sus hijos”. Y en el mismo estudio que hicimos entre REDMAD y Criteria descubrimos que estas creencias están cambiando: el 80% de hombres y mujeres cree que ambos géneros están igualmente preparados para la crianza.
La persistencia en el mundo del trabajo es especialmente relevante para el caso de las mujeres que aspiran a ocupar puestos en la alta dirección, porque en ese proyecto de desarrollo profesional nos enfrentamos a ambientes laborales tradicionalmente masculinos y a veces hostiles, con horarios prolongados y poco flexibles, y las consiguientes dificultades de integración de la vida familiar y el trabajo. En estas condiciones muchas mujeres deben interrumpir o abandonar sus carreras profesionales prematuramente, incluso cuando son muy talentosas y con altas posibilidades de promoción o avance hacia cargos de alta dirección, debido a la escasa corresponsabilidad que existe hoy en las tareas del hogar y de crianza.
“Las mujeres han demostrado que no pueden existir cargos vetados para ellas. Lo mismo corre para los hombres que aún rechazan realizar labores de cuidado por ser supuestamente tareas femeninas”, dijo el Presidente Gabriel Boric en su primera cuenta anual, anunciando la anhelada creación de un Sistema Nacional de Cuidados y el impulso a la corresponsabilidad. Sabemos que esta es una tarea de largo aliento, por lo mismo, es preciso acompañar esta voluntad con la necesaria colaboración en todos los ámbitos para levantar una de las principales barreras para el ingreso de la mujer al campo laboral y para su desarrollo de carrera.
