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El viejo y querido Magallanes DEPORTES Créditos: Agencia Uno

El viejo y querido Magallanes

Pablo Flamm
Por : Pablo Flamm Periodista deportivo
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Magallanes no solo es historia. Es familia. Es cosa de ver sus partidos de local o, precisamente, el día en que consigue el ascenso y título ante Deportes Recoleta. Abuelos(as), padres, madres, hijos(as) y nietos(as). Es una historia casi aislada de hoy, donde la violencia, barristas y violentos, se toman las tribunas para ejercer su poder.


Lágrimas de emoción y melancolía. Lágrimas de éxtasis y de extrañar a esos seres queridos que partieron sin ver al viejo y querido Magallanes de retorno a Primera División. Porque Magallanes es el club que todo el mundo quiere y respeta. Porque Magallanes es una institución de absoluto respeto. No hay nadie quien no quiera a Maga.

Magallanes no solo es historia. Es familia. Es cosa de ver sus partidos de local o, precisamente, el día en que consigue el ascenso y título ante Deportes Recoleta. Abuelos(as), padres, madres, hijos(as) y nietos(as). Es una historia casi aislada de hoy, donde la violencia, barristas y violentos, se toman las tribunas para ejercer su poder.

La familia magallánica es nobleza y tradición. Desde la bandita, con sus acordes siempre alegres, entregando la vida por los colores albicelestes, con esa magia propia de quienes con los años y sabiduría saben disfrutar de las cosas simples de la vida.

El proyecto Magallanes bien merece analizarse y considerarlo. Se apostó por un técnico joven, quien se fue preparando, como es Nicolás Núñez, quien demostró, pese a su poca experiencia, tener una idea clara y firme de cómo querer jugar. Eso habla ya de un pilar importante para intentar alcanzar los sueños. Después una dirigencia que aportó con todo el respaldo y herramientas para que el plantel y cuerpo técnico puedan trabajar tranquilos. A esto se suma un plantel de jugadores con mucha experiencia, que supieron lidiar con la interna y especialmente con los momentos complejos que pudieron existir en la campaña.

Ahora viene otro desafío grande, la final de Copa Chile, donde ante Unión Española los carabeleros apostarán por superar a los hispanos y obtener un cupo para la Copa Libertadores. Sueños enormes y nostálgicos, totalmente válidos.

Pero más allá de todas estas sensaciones y emociones que provoca el hablar o escribir sobre Magallanes, la tarea de volver a Primera, después de 35 años, es enorme. Cambian muchas cosas y hay que saber estructurar bien ese plan, para no volver a caer a las divisiones menores, en las cuales deambuló por décadas el viejo y querido Magallanes.

Ahí está la clave de esta conjunción de estamentos que deben estar alineados para hacer de Magallanes un equipo sólido. Dirigentes, cuerpo técnico y plantel. El cuarto integrante es incondicional y eso ha quedado demostrado a lo largo de la cronología de vida magallánica: sus hinchas y simpatizantes incondicionales por los colores albicelestes.

Por eso, me imagino que todos los hinchas del fútbol anhelan y desean que Magallanes sea protagonista por muchos años más, con la bandita tocando sus acordes a todo pulmón y recordando esa frase que inmortalizó Julio Martínez: “el viejo y querido Magallanes” está más vivo que nunca.

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