Torneo sin muchas luces

Queda muy poco para el inicio de un nuevo torneo nacional. Comenzará todo este domingo con la Supercopa entre Magallanes y Colo Colo. Pero más allá de esta primera final, y que le da inicio al calendario futbolístico, vamos a revisar cómo llegan los principales equipos del país.

El campeón Colo Colo, con un inicio de 2023 bastante movido y golpeado, por la partida de varios jugadores titulares –Opazo, Suazo, Costa y Lucero–, le ha dado varios dolores de cabeza a Gustavo Quinteros. La idea del técnico siempre fue mantener la base y reforzar con la llegada de jugadores que pudieran pelear la titularidad o fueran alternativas a los que lograron la estrella.

Sin duda que la salida de Lucero generó mayor ruido y complicaciones, porque no solo era el goleador. Era, sin duda, el futbolista más determinante en el funcionamiento de los albos. Encontrar al reemplazante idóneo ha sido todo un dilema e independiente del arribo de Leandro Benegas, quien siempre fue considerado como “la alternativa “de Lucero, conseguir 25 goles para el Cacique será todo un desafío. Queda la sensación que por ahora el plantel está más despotenciado que la temporada anterior.

La U de Pellegrino es un equipo en construcción. Se nota una planilla más equilibrada y con alternativas, a diferencia del año anterior, donde los azules sufrieron las malas decisiones en la conformación de la escuadra. Tal vez, radiografía de hoy, no asoma como principal candidato a desbancar a los albos, pero en el papel, hay un equipo más armónico y que no debería estar peleando en la parte baja de la tabla.

Los cruzados también tomaron la iniciativa y buscaron los nombres exactos para lograr un plantel competitivo y que además pueda volver a tener peso en el torneo nacional. Las llegadas de Mena, Burdisso, Nieto, Di Santo y Aravena, lograrán un refresh en la idea de Holan y seguramente serán los principales opositores a la corona que debe defender Colo Colo.

No olvidemos que albos y cruzados tienen responsabilidad internacional, Libertadores y Sudamericana, respectivamente; donde ambos arrastran deudas de buenas participaciones y lograr avanzar a fases más determinantes de los dos certámenes.

Equipos como Ñublense y Curicó, que fueron protagonistas el 2023, viven el proceso lógico postlogros. Perdieron a sus principales figuras y sus cuerpos técnicos deben buscar las opciones que les permite el mercado para paliar la sangría que les generó haber sido equipos con campañas importantes.

No hay opciones de traer grandes nombres, el mercado no lo permite y, al contrario, las pocas figuras que había emigran a latitudes más potentes en lo deportivo y económico. Seguirá siendo muy difícil pretender conseguir el concurso de esas figuras que le entreguen un plus al torneo. Pero, bueno, quienes queremos esta actividad, siempre tenemos la esperanza de ver un torneo atractivo y con episodios de emoción.