Opinión
Cada cierto tiempo nos hacemos la pregunta o nos cuestionamos qué tan incluidos laboralmente se encuentran y se sienten las personas sobre 50 años. Y, lamentablemente, casi siempre obtenemos la misma respuesta: en general no son considerados en el mundo laboral, al menos no como ellos mismos quisieran y así lo afirma el estudio Total Remuneration Survey (TRS) 2022, puesto que menos del 3% de los gerentes generales tienen 68 años.
El porcentaje de personas sobre 60 años respecto a la población total, ha ido aumentando progresivamente en las últimas décadas. En 1992 este grupo etario equivalía al 9,5% del total de habitante del país, el 2022 aumentó al 18,1% y se espera que en 2050 las personas mayores equivalgan al 32,1% de la población. ¿Cómo podemos integrar estas cifras en el mercado laboral?
Si bien es valorable que la gente joven y de otras generaciones como centennials o millennials lleguen con ganas de aprender y con ideas novedosas, el talento senior tiene cualidades únicas. Cuentan con una experiencia invaluable y con una mirada diferente que definitivamente es un aporte sustancial para cualquier organización. Es este grupo de personas el que puede compartir sus conocimientos a las nuevas generaciones, los que buscan más estabilidad y –muchas veces– tienen más compromiso con sus empresas.
El talento senior busca seguir activo en el mundo laboral y las organizaciones deben considerar esto cuando piensan o trabajan en diversidad e inclusión.
Hoy hay más de un millón de adultos mayores trabajando, lo que representa alrededor del 5% de los ocupados totales del país, según las cifras entregadas por el INE, número que podría ser más alto, ya que la realidad es que aún se encuentran con capacidades para cumplir distintas funciones.
