Desigualdad entre hombres y mujeres: ¿hasta cuándo debemos esperar?

¿Por qué siguen apareciendo cifras escandalosas y desiguales sobre la desigualdad entre hombres y mujeres en el mundo laboral en cuanto se trata del cuidado de hijo(as) y adultos mayores y seguimos sin tomar acción?

Hace unos días, El Pulso citó el estudio y análisis del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales [OCEC-UDP], y del departamento de género de la misma universidad. Este da cuenta de cifras desoladoras como, por ejemplo, que el 95% de quienes están fuera del mercado laboral por razones de cuidado o adultos mayores son mujeres.

Asimismo, se señala que en el trimestre móvil marzo-mayo, 1.330.547 mujeres no buscaron empleo por razones familiares permanentes, mientras que apenas 69.835 hombres se encontraban inactivos por la misma razón. Esta realidad es transversal si se trata de edad, nivel educacional, estado civil, pertenencia a algún pueblo originario, etc.

Con esas cifras lo que se deduce entonces es que en Chile solo las mujeres se marginan del mundo laboral por responsabilidades domésticas. ¿Es justo?, ¿es lo que queremos como país? Se suele escuchar y leer sobre lo mucho que hemos avanzado en temas de género, sin embargo, también sabemos que no ha sido suficiente, todavía más si consideramos el retroceso que tuvimos pospandemia.

Pero las siguientes preguntas son: ¿Qué estamos haciendo para disminuir estas brechas?, ¿cuáles son las políticas públicas que estamos implementando?, ¿qué esta haciendo en estos temas el mundo empresarial?

Existe hoy una necesidad imperativa para avanzar en la corresponsabilidad en materia de cuidados, es injusto y desigual que las mujeres tengan que postergar su desarrollo profesional por estos motivos, y aún más para aquellas mujeres que dejan de ver la maternidad como una alternativa, porque eso es sinónimo de castigo y renuncia al desarrollo personal y profesional.

Tenemos mujeres brillantes en todos los espacios sociales, a veces lo justo y necesario sería darles una oportunidad para desarrollarse sin mirar si está en edad fértil o si planifica ser mamá en un futuro próximo.

El Estado debe proveer mecanismos para resguardar a quienes ejercen labores de cuidado permanente. Hoy se discute el proyecto “De la protección a la maternidad, paternidad y vida familiar” y que regula un régimen de trabajo a distancia y teletrabajo bajo ciertas condiciones.

Nuestra sociedad en todas sus dimensiones, Estado, mundo privado, sociedad civil, debe tomar conciencia y entender que hombres y mujeres somos motor y complemento para lograr un país más justo, igualitario y feliz.