Cerrando la brecha, Chile progresa

Tener una gran ambición y desafíos es necesario para promover la acción y avanzar. El presidente de Estados Unidos John F. Kennedy lo decía en su famoso discurso sobre el viaje a la Luna: “Elegimos ir a la Luna en esta década no porque sean metas fáciles, sino porque son difíciles, porque ese desafío servirá para organizar y medir lo mejor de nuestras energías y habilidades, porque ese desafío es un desafío que estamos dispuestos a aceptar, uno que no queremos posponer”.

Como país estamos viviendo un momento clave en donde todos debemos trabajar por una misma ambición; aportar en la discusión de políticas públicas para fomentar el crecimiento. Particularmente, se puede dar un paso en esta dirección si apuntamos a disminuir la brecha entre el ingreso per cápita de Chile con el de Estados Unidos, lo que nos llevará a construir un país encaminado al deseado desarrollo, y que se traducirá en lo que todos queremos: mejorar la calidad vida de las personas.

Si el PIB crece, se producen más y mejores bienes y servicios. El desarrollo económico y el progreso social están íntimamente ligados. Sin crecimiento económico no existen recursos financieros para generar buenas políticas públicas.

Para lograr este objetivo es necesaria la colaboración estrecha entre el sector privado, público y la sociedad civil. Queremos hacer un llamado a la acción, a trabajar por esta gran ambición todos juntos.

Y es posible, ya que en el contexto regional Chile continúa destacando por su tradición democrática y sólidas instituciones, lo cual genera múltiples oportunidades para atraer más y nueva inversión desde Estados Unidos y el mundo. Pero debemos mantener y cuidar estas condiciones, asegurar estabilidad y certezas para progresar. El crecimiento tiene que ser una aspiración transversal y todos debemos trabajar por esta meta.

Vemos también muchas oportunidades para fortalecer el posicionamiento de Chile en el mapa norteamericano y mundial, y multiplicar la internacionalización de empresas chilenas hacia Estados Unidos y el mundo.

Y esto va de la mano con impulsar la productividad, en declive desde hace años, lo que será vital para crear empleos formales bien remunerados. Se debe también cerrar la brecha en el desempleo. Estados Unidos tiene un desempleo de 3,9%, frente al 8,4% de Chile. 

También cerrar la brecha invirtiendo en educación y capital humano capacitado, ofreciendo además ofertas y condiciones atractivas para retener el talento en Chile. El crecimiento del PIB necesita personas capacitadas, con buenas oportunidades y herramientas.

Otro punto clave es llegar a consensos, no se trata de buscar responsables o justificaciones del porqué de nuestra situación actual, más bien trabajar todos juntos en generar políticas públicas que puedan ayudar a cerrar estas brechas.

Es importante avanzar en esta ambición de aportar a desarrollar políticas públicas que permitan acercarnos al PIB per cápita de Estados Unidos, generando y aprovechando las oportunidades que se nos presenten y que Chile posee, las cuales permitan también acelerar el crecimiento y desarrollo de nuestro país, especialmente en sectores estratégicos con gran potencial de creación de valor compartido. Porque cerrando la brecha, Chile progresa.