Publicidad

Ministerios y manejo de residuos peligrosos requieren mayor coordinación


Señor Director: 

Antes de la existencia del Ministerio del Medio Ambiente (MMA) era el Ministerio de Salud (Minsal) el encargado de normar el manejo de residuos peligrosos o las materias que indirectamente podrían afectar la salud humana.

Con la creación del MMA, me pregunto ¿cómo estas dos carteras están trabajando para pasar y recibir el “testigo”? El Minsal ha hecho una gran carrera, pero ante el nuevo escenario ¿Será posible que la autoridad sanitaria traspase su aprendizaje? Hoy lo sustentable aparece cada vez con más intensidad por lo que se requiere estudiar las capacidades de estos dos equipos de “atletas” y reaccionar con nuevas capacidades.

Por todo esto me vuelvo a cuestionar: ¿Qué repartición ministerial tiene que entregar los lineamientos estratégicos y tácticos? Por ejemplo, para que se regule adecuadamente a los generadores de residuos peligrosos, sin importar la cantidad generada, y declaren sus entregas en el Sistema de Declaración y Seguimiento Electrónico de Residuos Peligrosos (SIDREP), categoría en la que ingresan los aceites lubricantes usados (ALU) y baterías fuera de uso (BFU).

La generación de ALU en Chile alcanza aproximadamente las 120 mil toneladas. Solo cerca del 64% llega a instalaciones autorizadas para su tratamiento adecuado. Se desconoce el destino del saldo (el que no se acumula en las instalaciones de los generadores). Y las BFU representan, aproximadamente, 55 mil toneladas anuales, de las cuales solo se logra gestionar de manera formal el 44%.

Necesitamos que se eleve la formalidad en la gestión de estos residuos peligrosos, porque la situación de informalidad y falta de trazabilidad de ellos sobrepasa la capacidad del Minsal. Los generadores de estos residuos de productos prioritarios peligrosos de la Ley de Gestión de Residuos, Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje (Ley REP) deben someterse a un Plan de Manejo progresivo independiente de las toneladas anuales generadas. Las que deben declararse en los sistemas de información del agente regulador.

La modificación de las normativas y quién las lidera son parte de la solución del problema. Espero que se produzca una postura más coordinada y activa de parte de la autoridad sanitaria y medioambiental, a fin de resguardar la salud de las personas y el cuidado del medioambiente.

Desde un punto de vista de política pública, si lo que se desea es acelerar el cambio hacia la economía circular, es indispensable que las normas ambientales y sanitarias, promuevan más y mejor la gestión de los residuos, facilitando su máxima disponibilidad y buena disposición para dicho fin. Estoy convencido que podemos hacer más para un país mejor. Sí, ¡se puede! alcanzar las metas que parecen imposibles y vivir en un entorno saludable.

Alejandro Navech
Gerente general
Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR

Publicidad

Tendencias