Señor director:
En el marco de la actual revolución tecnológica, la Inteligencia Artificial (IA) emerge como una fuerza transformadora que redefine múltiples aspectos de nuestra sociedad, incluyendo la educación y la investigación universitaria. La inclusión de Chat GPT y otras AI está revolucionando el acceso a la información, la interacción con el contenido y la participación en procesos de aprendizaje, enriqueciendo así la experiencia educativa.
No obstante, es esencial reconocer los desafíos que enfrenta la IA respecto a la carencia de habilidades humanas esenciales, como el razonamiento ético, la empatía y la creatividad genuina. En este contexto, la universidad desempeña un papel crucial en la formación de profesionales que tienen que desenvolverse en una sociedad tecnológica, priorizando el desarrollo de competencias como la empatía, la colaboración, el pensamiento crítico y la comunicación efectiva.
Asumiendo que la educación es una herramienta que modela el futuro de nuestra sociedad, debemos cultivar estas competencias y no dejar en manos de las máquinas aquellas habilidades indispensables para preservar nuestra autonomía. Recurramos a una analogía: la creación de la bicicleta o de vehículos cada vez más veloces, que nos permiten acortar las distancias no implica que debamos abandonar actividades tan humanas como caminar y correr.
Jesús Juyumaya
Profesor Asistente de la Facultad de Economía y Negocios, Universidad Santo Tomás
Enrique Paris
Decano Facultad de Economía y Negocios, Universidad Santo Tomás
