Señor director:
En relación al caso del uso indebido de la inteligencia artificial en un colegio, donde alumnos usaron tecnología
deepfake para crear imágenes denigrantes de compañeros, subraya una crisis emergente en nuestra educación y convivencia digital. De esta forma, por si quedaba alguna duda, la llegada de la IA a nuestra vida también esboza un llamado de atención hacia la urgencia de implementar educación proactiva en tecnología y ética desde edades tempranas.
El uso de IA como herramienta de bullying es un fenómeno relativamente nuevo y alarmante, que se amplifica con la velocidad y el anonimato que ofrece la tecnología digital.
Este no es simplemente un problema de mala conducta juvenil, sino un claro indicativo de un vacío en la educación tecnológica y ética que debe ser abordado, tanto por instituciones educacionales, como por los padres.
Es esencial que los apoderados se eduquen sobre la IA, no solo para guiar a sus hijos, sino que para entender el mundo en el que esos jóvenes se desenvolverán. No se trata únicamente de advertir sobre los peligros, sino de enseñar sobre el uso responsable de las herramientas digitales.
Las instituciones educativas deben implementar currículos que aborden más que el manejo de herramientas digitales, también hay que hacerse cargo de generar conciencia sobre sus implicaciones morales y sociales.
A medida que avanzamos en esta era digital, nuestra responsabilidad debe pasar de un rol reactivo a uno anticipatorio. Educar sobre la IA no es un lujo, sino una necesidad imperativa para cultivar una generación de tecnólogos éticos y ciudadanos responsables.
Maurizio Pancorvo
exintegrante de la mesa del Senado “Legislando sobre Inteligencia Artificial”
