Opinión
A propósito del lamentable accidente del avión Hércules C-130 de la FACH, sucedido hace algunos días atrás, al igual que cientos de sobrevivientes, nos ha traído recuerdos poco gratos.
Como no recordar que además de otros medios terrestres, (camiones, buses) medios marítimos (naves y lanchas) también existieron lo medios aéreos como helicópteros (caravana de la muerte) y los vuelos de la FACH en sus aviones Hércules C-130. Estos aviones con gran capacidad de carga, además podían llevar soldados y/o “pasajeros” en un número según manual del fabricante en una capacidad de 92 personas.
No sabemos la cantidad de vuelos que realizaron para trasladarnos como prisioneros de guerra desde la Base Aérea de Cerrillos (Grupo de Aviación N° 10) hacia el Aeropuerto de Base Moreno en Antofagasta, con destino final el Campamento de Prisioneros de Chacabuco en pleno desierto. Fueron vuelos de ida y también de regreso con prisioneros que salían expulsados de nuestro país y otros quedaban en ”libertad”.
Recordamos los dos últimos viajes desde el norte, cuando la dictadura decidió cerrar ese Campamento en octubre de 1974. Nos dividieron en dos grupos, nos trasladaron a la Base Moreno y nos subieron a uno de los aviones Hércules C-130, debimos ser unas 140 personas, algunas sentadas en los sillines de lona, otras en el suelo, siendo su capacidad máxima de 92 personas incluidas la tripulación. Nuestro grupo llegó a la Base Aérea de Quintero en la Quinta región de Valparaíso, luego en una gran caravana militar, naval y de carabineros fuimos trasladados al Campamento Melinka, en el entonces pueblo de Puchuncaví. El otro grupo en número similar hizo el mismo recorrido, pero una vez llegado a Quintero, fueron trasladados al Campamento de Ritoque. Ambos campamentos habían sido balnearios para obreros construidos por el Gobierno Popular de Salvador Allende G. Para suerte nuestra, ahora sabemos que esos aviones del 73-74 eran recién adquiridos.
También, es bueno saber que fue durante el Gobierno de S Allende que se realizó la primera compra de 2 aviones Hércules para la FACH, pero con otros fines.
Producto del accidente recién acaecido, en los medios de comunicaciones han abundado reportajes de todos los tipos, ahora sabemos un poco más de algo que nunca nos interesó mucho, el avión en sí mismo.
Por cierto, los medios informan de ciertos temas, no de éste, que es parte de la memoria histórica de nuestro país, no se le vaya ocurrir a alguien que diga; “ah, la teoría del empate” nada más lejos. Solo debemos dar constancia que además de los fines profesionales que pueda tener la institución aérea (defensa, apoyo en catástrofes,etc) hubo un período en que esos aviones fueron mal usados en contra de ciudadanos civiles que éramos prisioneros políticos de la dictadura civil-militar
