Publicidad
El corto trecho entre el consenso y la disidencia Opinión

El corto trecho entre el consenso y la disidencia

Felipe Rivera S
Por : Felipe Rivera S Sociólogo, Master en Antropología y Desarrollo y Master en Innovación
Ver Más


El punto es que, un rotundo triunfo por el apruebo podría disminuir la brecha entre aquello que creemos que es una disidencia y un consenso. Esto era lo que pensaba hace unos días antes del domingo 25 de octubre.

El día después el asunto parece mucho más relevante. Nos enfrentamos a una rotunda victoría por el apruebo, con la salvedad del triunfo del rechazo en 3 comunas donde sus ciudadanos viven con estándares de país desarrollado.

Durante estos últimos meses, he visto diversos «memes», que serían la nueva versión de los “carteles” en el nuevo espacio público de las redes sociales. Ninguno había llamado tanto mi atención como el que versaba:

«Perdimos mucho tiempo peleando entre nosotros».

Simbólicamente es un llamado a la unidad, pero semánticamente podría tratarse de una interesante reflexión sobre el significado del apruebo. En este sentido, creo que el triunfo rotundo del apruebo significa 3 cosas:

Apruebo, se trata sin duda de un acto ciudadano, sin tutelas, democrático para decidir sobre la manera en que vamos a decidir vivir. Aquí es que, podría tratarse de una vía para angostar la brecha entre consenso y disenso. En concreto, se trata del consenso de los disensos.

En este escenario el problema lo tiene la elite, que no ha comprendido los cambios sociales, políticos, y quizás se ha quedado en una burbuja económica que no les dejo ver el bosque.

En segundo lugar, es importante que la elite abra los ojos, deje espacio a la participación ciudadana, a la legitimidad de la representatividad de nuevas ideas, nuevos rostros. Frente a un pueblo cohesionado, es importante que las elites comprendan la magnitud de esa cohesión. Creo que nadie quiere vivir en un régimen que no respete la libertad, sino por el contrario se trata de un genuino respeto de las personas y su condición humana.

La ciudadanía quiere vivir a la altura de un país que avanza hacia el desarrollo, que ha transitado los últimos 10 años en la senda de su ingreso a la OCDE. Esos estándares deben ser para todos. De lo contrario el corto trecho entre el consenso y la disidencia termina en una explosión de conflicto, invisible para las elites.

Por ultimo, una victoria como la del domingo 25-O pone los desafíos en una comprensión abierta sobre las demandas sociales. Más allá del proceso constituyente, más allá de su maximalismo o minimalismo, se requiere una mirada a los significados de la votación que realizó la gran mayoría. No vaya a ser cosa que la elite intente comprender un fenómeno sin profundizar en las razones sociológicas que lo fundamentan, y terminemos ampliando la brecha entre consenso y disidencia.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias