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Jaque a la identidad para avanzar más libre Opinión

Jaque a la identidad para avanzar más libre

Gonzalo Jiménez Seminario
Por : Gonzalo Jiménez Seminario CEO Proteus Management & Governance Profesor de ingeniería UC
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Estos tiempos complejos, desafiantes y de mucha incertidumbre nos obligan a abrir la mente y el corazón. La verdadera muerte y fracaso, es quedarnos inmóviles sin experimentar, arriesgar ni aprender. Quedarnos mirando y haciendo lo mismo que ya hacíamos es probablemente la mejor forma de perder oportunidades.

Pero cuesta. Por muchos años nos han enseñado a ser persistentes y tenaces, pero muchos menos aprendizajes hemos tenido sobre lograr apertura y flexibilidad para cambiar a tiempo.

En una reciente columnas de Howard Yu, catalogado como uno de los profesores de negocios top de menos de 40 años, proponía reconocer que nuestras opiniones están fuertemente influenciadas por nuestras identidades. Por lo tanto, la gran mayoría de las veces no actuamos en base a hechos, sino que elegimos nuestras opiniones basándonos en quiénes creemos que somos.

Buscando esa coherencia, nos exponemos a medios que refuerzan lo que pensamos, seleccionamos información que está acorde con nuestra mirada y, naturalmente nos relacionamos con personas que coinciden con lo que decimos que somos.

Pero por ese camino que parece muy protegido, hay algo (o varios algos) que nos estamos perdiendo. En el esfuerzo de mantener mi statu quo, el apartarme de las disonancias me da una pseudo tranquilidad temporal, pero implica perderse de aromas, colores, perspectivas y sentires: o sea, perder vida.

Seguro recuerdan la película de Gore, An Inconvenient Truth. El vicepresidente demócrata se convirtió en el portavoz del cambio climático. ¿Qué ocurrió? Para muchos republicanos fue razón suficiente para luchar en contra de esa causa. Yu, lo explica apelando al “El sesgo humano hacia la coherencia”, yo lo llamo “Ceguera como falsa protección”.

Por mucho que sienta la necesidad de defender mi posición, mi identidad y todo lo que he dicho que me define, debemos evitar tomar decisiones basadas únicamente en identidades. Cada vez que lo hacemos, estamos subyugando el pensamiento y limitando nuestra libertad. Esa búsqueda de coherencia a ciegas es una respuesta automática (evita cuestionarnos) que tenemos que aprender a reconocer y problematizar.

En todos los ámbitos de la vida, pero en particular en el mundo de los negocios es imprescindible comenzar a co-construir sin necesidad de demostrar todo el tiempo que soy mejor que el otro. La lógica de competencia nos ha cegado en falsas disputas de egos, mientras que los verdaderos desafíos que tenemos como humanidad están intactos. Requerimos nuevos modelos de negocios, de relaciones y de soluciones colaborativas entre nosotros y en armonía con el medio ambiente, lograrlo implica salir de nuestros lugares habituales.

Si nuestro cerebro es hábil para engañarnos con tal de garantizar la coherencia lógica, usémoslo para crear lo nuevo. Expongámonos a la contradicción y las paradojas, enriquezcamos nuestros directorios con diversidad, posibilitemos conversaciones con quienes piensan distinto, recorramos caminos diferentes a los usuales. Esa apertura nos traerá el aire fresco que tanto necesitamos para respirar profundo.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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