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Tres años de la Ley N° 21.015: Chile sigue en deuda con la inclusión laboral Opinión

Tres años de la Ley N° 21.015: Chile sigue en deuda con la inclusión laboral

Rossana Oyarzún
Por : Rossana Oyarzún Fundadora de AVANZA Inclusión
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Han pasado más de tres años desde que empezó a regir la Ley N° 21.015, que incentiva la inclusión de personas con discapacidad al mundo laboral y que estipula que las empresas con 100 o más trabajadores deban reservar el 1% de su dotación a personas en situación de discapacidad. Y de acuerdo a nuestras experiencias durante este tiempo, tenemos una mirada bastante positiva respecto a los cambios que se han generado, específicamente con las empresas.

Hemos visto que más allá de la obligatoriedad que supone la ley, las distintas organizaciones, tanto públicas como privadas, se están interesando por generar acciones que impacten positivamente en su cultura, políticas y prácticas, para que estas se tornen más inclusivas.

Prueba de lo anterior es la alta participación que han tenido las empresas en nuestro Programa de Apoyo para la Inclusión Laboral de Personas con Discapacidad, que estamos realizando junto al Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), y en donde hemos tenido la oportunidad de trabajar con más de 500 empresas que han manifestado sus intenciones por generar estos cambios en sus políticas organizacionales.

La aprobación de la Ley N° 21.275, que entra en vigencia en noviembre de 2022 y que modifica el Código del Trabajo, con la finalidad de generar una inclusión efectiva de los trabajadores con discapacidad, estableciendo que al menos un trabajador que se desempeñe en recursos humanos dentro de las empresas de 100 o más trabajadores, deberá contar con conocimientos específicos en materias que fomenten la inclusión laboral de las personas con discapacidad, nos da luces de que las autoridades también han entendido, al igual que las empresas, que hacer inclusión laboral va más allá de únicamente ofrecer plazas laborales, sino que además exige un compromiso y un cambio a nivel cultural.

A pesar de todo lo anterior y que, en general, las organizaciones se han vuelto más inclusivas, siguen existiendo empresas que, lamentablemente, no han cumplido con la obligación de contratar un 1% de personas con discapacidad. De la meta de 25 mil nuevos empleos que se tenían proyectados para el 2020, según cifras de la Dirección del Trabajo, solo se alcanzaron 9.157, mientras que de las 7 mil empresas que tenían la obligación de contratar, solo lo hicieron 1.700, es decir, un 24%.

El llamado es a seguir trabajando colaborativamente, a que las organizaciones opten por una cultura más inclusiva, siendo capaces de ir más allá del cumplimiento de la Ley N° 21.015, y viendo este camino como una alternativa favorable, tanto para la sociedad como para la propia organización.

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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