Opinión
La deficiente clase política chilena ha centrado la discusión y soluciones en temas del pasado, llevando el debate a historias personales que poco nos importan a quienes estamos intentando surfear la ola de la cuarta revolución industrial en un país que sigue muy atrasado.
Existe un futuro auspicioso para Chile, con importantes ventajas competitivas de cara a la década que viene, pero que lamentablemente no están en la agenda política. Escribo esto con la esperanza de que dejemos de caminar mirando hacia atrás, y pongamos la visión en lo que viene, en el mundo real. Creo en el potencial que existe en riqueza natural, conectividad e inmigración.
Chile es un país enormemente diverso con alucinantes paisajes naturales, un destino sumamente atractivo para que los mayores talentos del mundo dejen sus países y vengan a teletrabajar. Con capital humano fresco se pueden potenciar mejores ecosistemas para industrias con alto valor agregado, emprendimientos tecnológicos y turismo laboral. ¿Cómo atraerlos? Es importante conectar todo Chile con internet de alta velocidad, ya sea con fibra óptica de norte a sur, con convenios con empresas de internet satelital de alta velocidad (como Startlink) o una completa red 5G. También debemos tener canales de E-commerce y delivery eficientes que conecten todo el territorio nacional. Desarrollar programas intensivos de reeducación digital en la población para que puedan aprovechar todas estas oportunidades. Excelente lo realizado en materia de energía renovable. Debemos seguir potenciando el uso de RRNN e incentivar encadenamientos productivos.
Hay muchas preguntas sobre temas críticos que no están en la agenda. ¿Qué pasó con la discusión de un buen tren de carga y pasajeros a lo largo del territorio? ¿Aeropuertos internacionales en el sur? ¿Son necesarias las notarías para la mayoría de los trámites? ¿Cuánto demoraremos en digitalizar realmente la burocracia estatal y hacerla user friendly? ¿Voto electrónico? ¿Estamos preparados para enfrentar terrorismo digital?
Se discute el alza de impuestos como algo necesario. ¿Por qué no hablamos de tener un servicio de impuesto moderno para recaudar más y mejor? La factura electrónica debería ser solo el comienzo. Se habla de generar nuevas extensiones, cobrar más a ciertas industrias, y en el fondo, seguir complejizando el sistema impositivo. Lo mejor es hacerlo más sencillo, así las formas de evasión y elusión se vuelven cada vez más difíciles (todos entienden lo que es ingresos – gastos = utilidades, no queda mucho espacio a “trampas”).
Y por supuesto que necesitamos un país seguro en sus instituciones y en lo social. Se habla de mano dura contra la delincuencia y solo crece su impunidad y el narcotráfico. También debemos hablar de mano dura contra la corrupción (es impresentable que muchos casos queden sin penas de cárcel efectiva). La irresponsabilidad política está golpeando a todo el país en lo social y económico. Agreguemos el futuro en la agenda y hablemos seriamente.
