Opinión
Me ha sorprendido muy positivamente el trabajo del Servicio de Impuestos Internos, SII, respecto de su Plan de Gestión de Cumplimiento Tributario del año 2022, donde se despliega un conjunto de líneas de acción, profundizando lo realizado el año 2021, que a su vez se coronó con positivos resultados para la recaudación nacional.
Son tantas las necesidades de gasto público, que no solo se hace necesario avanzar en la reforma tributaria actualmente en trámite legislativo, sino, paralelamente se requiere de la optimización de la recaudación, lo que permitirá contar con importantes recursos tan necesarios.
Una parte muy significativa de los ingresos tributarios provienen del IVA; así, por ejemplo, en el 2020 este ítem generó más del 40 % del total de recaudación.
Desde la experiencia cotidiana, puedo señalar que efectivamente son muchas las transacciones en que se emite la respectiva boleta o factura, donde consta el respectivo impuesto; sin embargo, con preocupación he vivenciado que ha ido en aumento las oportunidades en que se trata de omitir la emisión del respaldo tributario, siendo necesario requerir la boleta respectiva, con el consiguiente mal rato que esto ocasiona.
Dado lo anterior, considerando el excelente trabajo del equipo profesional del SII, creo que es necesario reforzar el concurso de la ciudadanía; por ello me parece relevante analizar la aplicación de una estrategia comunicacional a través de medios de comunicación masivos, informando qué es el IVA, qué destino tienen esos recursos, la importancia de emitir la boleta o factura, la importancia de requerir estos documentos, etc.
Respecto de la forma en cómo asumir este desafío, me parece estratégico revisar lo expuesto por Benjamín Vanrooij en su obra “El código de conducta: Las formas ocultas en que la ley nos hace mejores o peores”, referido a políticas públicas efectivas o virtuosas, así como las contrarias, a pesar de tener ambas, como fondo, buenas intenciones.
En conclusión, mis recomendaciones para mejorar los niveles de Recaudación Fiscal son las siguientes: perseverar con las buenas prácticas actuales sobre la materia, abrirse a la inclusión de la ciudadanía en particular respecto del IVA a través de campañas masivas de comunicación y finalmente, que estas campañas sean cuidadosamente diseñadas a fin de que efectivamente se logre el objetivo.
