Semana atípica

Hace mucho rato que los equipos chilenos en los torneos internacionales conviven con las derrotas y eliminaciones en las fases iniciales, pero esta última semana fue atípica.

De 15 puntos en disputa, las escuadras nacionales consiguieron 9 unidades. Por sobre el 60%. No hubo derrotas y dos triunfos que por lo menos maquillan algo mejor este pasar por Sudamérica.

La decepción fue Colo Colo. Los albos viajaron a Maturín para intentar derrotar al modesto Monagas. Si bien no perdieron, estuvieron cerca de ello, ya que Bolados logró anotar en la parte final del juego. Por historia y supuestamente rendimiento, el equipo de Quinteros debía traerse los tres puntos, sin embargo, haciendo un muy bajo partido, estuvieron a punto de perder por primera vez con un conjunto llanero en Libertadores. Además, la victoria de Deportivo Pereira ante Boca Juniors dejó absolutamente comprometidos a los albos en su opción de avanzar a la siguiente fase.

Audax Italiano logró un triunfo importante ante un equipo de talla como es Santos. Derrotar a las escuadras brasileñas siempre será un logro mayor y los itálicos de la mano de un inspirado Marcelo Díaz y la potencia goleadora de Gonzalo Sosa, no solo sumaron una victoria histórica, sino que también tienen chances válidas de poder seguir luchando la clasificación en la Copa Sudamericana. Sus próximos desafíos ante Blooming y Newell´s Old Boys son claves, pero los tanos tienen con qué para poder ilusionarse.

Palestino también fue forastero en Venezuela, esta vez ante Estudiantes de Mérida y sumó una goleada, que lo pone igualmente en zona de disputar el repechaje. Victoria contundente del equipo árabe, que encontró en Bruno Barticciotto, Bryan Carrasco y Agustín Farías sus pilares para esta buena victoria. Tal vez, el camino de los tetracolores es más complejo, teniendo que medirse con San Lorenzo y Fortaleza, dos de los llamados a avanzar.

Magallanes obtuvo un empate ante Liga de Quito. El cuadro carabelero, aún sigue teniendo como primer objetivo mantener la categoría y, a pesar de la partida de Nicolás Núñez, trata de ser competitivo, ante equipos de mayor presupuesto y envergadura, como los mismos ecuatorianos y Botafogo.

Por eso, esta buena cosecha dejó un sabor un poco menos amargo, en relación con las semanas anteriores, donde todo era prácticamente lamentos y desdichas.

Una semana atípica, pero buena para el alma de un fútbol chileno que hace años vive en crisis y muchos aún no la quieren ver y asumir.