Opinión
Lo que pueda pasar en octavos ante Casper Ruud, es difícil de vaticinar. Si bien lo derrotó hace poco, todos los partidos y condiciones son distintas. El noruego querrá su revancha. Pero, tomando en cuenta el actual pasar de Jarry, llegará más que fortalecido a este juego.
El momento de Nicolás Jarry es sencillamente de ensueño. El tenista nacional por primera vez en su carrera, logra avanzar a la segunda semana de Roland Garros, tras el triunfo ante Marcos Girón de Estados Unidos.
Y claro, porque en la arcilla de París, Jarry ha mostrado un alto nivel de tenis. Su primer servicio supera el 75% y su drive (o derecha) está más fuerte y precisa que nunca.
La confianza en este deporte es clave y determinante. Cuando se gana, lo único que se anhela es seguir jugando y sumando victorias.
Jarry lo tiene claro, porque este primer semestre del año, ha sido de dulce. Ganó el ATP de Santiago y Ginebra. Ha sumado victorias ante jugadores de mejor nivel y ranking.
Su tenis siempre ha estado, pero debió reinventarse y volver a creer, tras la suspensión por aparecer sustancias prohibidas en un control de dopaje. El defendió su inocencia, pero el castigo igual llegó.
Daba la sensación que la ascenderte carrera de Jarry se iba a caer a pedazos, pero el tenista nacional, supo salir del infierno y volver a subir la cima peldaño a peldaño.
Tal vez, no sea el talento su mayor característica, pero trabaja duro y eso se nota. Sabe escuchar las indicaciones de su coach y además el llevar a su familia en esta gira europea, le ha traído seguramente tranquilidad y paz interior.
Los tenistas necesitan mucho de eso, ya que el circuito, por más que tenga muchos viajes y comodidades, les pasa la cuenta a los deportistas, especialmente en el ámbito emocional y psicológico.
Lo que pueda pasar en octavos ante Casper Ruud, es difícil de vaticinar. Si bien lo derrotó hace poco, todos los partidos y condiciones son distintas. El noruego querrá su revancha. Pero, tomando en cuenta el actual pasar de Jarry, llegará más que fortalecido a este juego.
Días de gloria para Nicolás en París. Días de luz en la ciudad de ese apodo.
Todo lo que ha hecho es ganancia. Puede seguir sumando y creciendo. Tenis tiene, pero lo principal es la actitud con la cual está enfrentando los partidos.
Se siente empoderado y dominador, factores que en un deporte tan exigente como el tenis, son determinantes.
