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El Gobierno está llegando atrasado el primer día de clases Opinión

El Gobierno está llegando atrasado el primer día de clases

Jaime Retamal
Por : Jaime Retamal Facultad de Humanidades de la Usach
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La tragedia de los emblemáticos es análoga a la crisis de los SLEP, no se preparó el camino, hubo un mal diseño y la implementación terminó siendo contraproducente. Toda esta reforma es una reforma fallida y, como en el caso de los SLEP, necesita también de una pausa.


El inicio del año escolar no será tarea fácil. El Gobierno está llegando atrasado al primer día de clases y olvidó en casa los útiles escolares con el apuro y la presión.

La semana pasada terminaba con una advertencia de la coalición opositora en los términos de iniciar una contrarreforma en educación por los resultados que está entregando una gestión ministerial muy segura de sí misma, al menos de sus ideas.

No obstante, esta semana empieza con una crítica que cala hondo en la coalición gobernante.

Karina Delfino, exalumna de un liceo emblemático, una de las líderes de la revolución estudiantil llamada “pingüina” durante el año 2006, natural líder política de las nuevas generaciones del Partido Socialista (partido de gobierno) y hoy alcaldesa de Quinta Normal, afirmó en un medio escrito : “Creo que el fin de la selección les jugó una mala pasada a los liceos emblemáticos. No era un secreto que al seleccionar a los mejores alumnos y estudiar entre los mejores, obviamente te va a ir mejor. O sea, era algo que estaba probado. Se debió haber elevado la calidad de la educación escolar pública en general con una fuerte inyección de recursos y esfuerzos, antes de haber terminado con la selección”.

La alcaldesa es una voz autorizada, sobre todo porque ha podido seguir el proceso de reformas educativas desde dentro, como un actor atento, pero además porque hoy, en su rol de alcaldesa, su horizonte es más horizontal a las comunidades y los territorios.

Su punto de vista, además de ser técnico, es de evaluación de política pública. En este sentido tiene un punto muy valioso: el fin de la selección ha terminado por mermar en sus bases a los liceos que les daban una oportunidad a estudiantes de origen social vulnerable o ascendente, era una esperanza cierta que se ha ido disolviendo año a año por un exceso de voluntarismo político, de instrumentos que tal vez se diseñaron mal y se implementaron peor. Todo indica que la ideología o la abigarrada agenda del mercado de las evidencias se antepuso al trabajo bien hecho que debió haber empezado, como dice la alcaldesa, de otra manera: preparando a las comunidades escolares con recursos y capacidades más pertinentes.

La tragedia de los emblemáticos es análoga a la crisis de los SLEP, no se preparó el camino, hubo un mal diseño y la implementación terminó siendo contraproducente. Toda esta reforma es una reforma fallida y, como en los SLEP, necesita también de una pausa. Lo más racional es parar con todo este “experimento”, porque las comunidades de profesores y sus familias no deberían seguir siendo parte de un “laboratorio” de ensayos y errores, menos con una gestión del Mineduc errática y poco influyente, poco convocante.

Si hay un fracaso, no parece ser de los liceos emblemáticos mismos, sino de factores externos que los amenazan, los presionan, los desorientan.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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