En consecuencia, el adelantarse a estos eventuales cambios y alzas es vital, ya que los montos de las cuotas de contribuciones, tras el reavalúo 2026, pueden aumentar radicalmente.
A propósito del pago de última cuota de contribuciones por el año 2024, aparece un nueva arista que todos los contribuyentes, en especial, los empresarios, deben considerar este año comercial 2025, como es la revisión integral del avalúo fiscal de sus bienes raíces no agrícolas, la cuota de contribuciones (también emisión de cuotas suplementarias) y la cuota por la sobretasa del artículo 7 bis de la Ley 17.235.
La razón de lo anterior, se basa en que el próximo reavalúo general de bienes raíces no agrícolas en Chile está programado para el año 2026, y tendrá un impacto significativo en los impuestos territoriales que se deben pagar.
Antes de que este cambio se implemente, es crucial que los propietarios de bienes raíces tomen medidas, que les permitan que este reavalúo, en caso de afectarles, sea sobre criterios objetivos, teniendo en cuenta, entre otros, los distintos coeficientes que existen, las transacciones hechas en cada área homogénea, aplicación errónea de las tablas de clasificación, de las superficies del terreno, cambios de destino, ya que, además de lo anterior, las contribuciones se reajustan por el IPC y, si este reajuste se aplica sobre el avalúo vigente que no sea el correcto, se estarían pagando impuestos de más, al aplicar una base de cálculo incorrecta para el reajuste.
En consecuencia, el adelantarse a estos eventuales cambios y alzas es vital, ya que los montos de las cuotas de contribuciones, tras el reavalúo 2026, pueden aumentar radicalmente.
La idea es poder optimizar esta carga tributaria, sobre un avalúo que corresponda y ajustado a las normas vigentes, identificando inconsistencias o errores. Hemos visto como el reavalúo del 2022, aumentó en un promedio un 40% los avalúos no agrícolas del año 2018, incluso en un 50% de propiedades ubicadas en la famosa “zona cero” (Plaza Italia en Santiago y sus alrededores), lugar vandalizado y azotado, y que ha hecho que las propiedades aledañas bajen considerablemente sus valores, como así también el número de transferencias de dominio en la zona. ¿Cómo se explican esas alzas?
Finalmente está en la responsabilidad del contribuyente, y sus asesores, el revisar y estudiar los avalúos fiscales, evitando el aumento de los impuestos por vía de cuotas de contribuciones, que afectan directamente a un porcentaje importante del empresariado que posee inmuebles (por no decir al 100%), como también aumentando la sobretasa señalada y sus tasas progresivas, para así programar los pagos de impuestos y puedan formar parte clara del presupuesto del año.
Por último, se debe tener especial atención a los plazos, para recurrir e impugnar el reavalúo ante el SII o los TTA (Tribunales Tributarios y Aduaneros), respecto del reavalúo del año 2026, y desde cuándo se calculan, siendo clave que antes de esa fecha el contribuyente cuente con una asesoría que determine el avalúo que realmente corresponda a cada bien raíz.
Lo anterior es sin perjuicio de que siempre está la posibilidad de presentar solicitudes administrativas de revisión de los roles, pero en esa oportunidad ya existirán los valores de las nuevas cuotas, donde aparte de operar la prescripción para la devolución por los montos pagados en exceso, si no se van pagando, Tesorería iniciará procedimientos ejecutivos de cobro.