Parlamentarios de diversos sectores denunciaron el impedimento de cumplir con los plazos que fijó el Mandatario para el despacho de los seis textos de ley que componen el emblemático proyecto del gobierno y que finaliza en dos meses más.
Una verdadera rebelión parlamentaria se produjo durante los últimos días entorno a la Reforma de la Salud, y sus consecuencias podrían amagar el deseo del Presidente Ricardo Lagos de poner en marcha el Plan AUGE durante el 2004.
Congresistas de diversos sectores denunciaron el impedimento de cumplir con los plazos que fijó el Mandatario para el despacho de los seis textos de ley que componen el emblemático proyecto del gobierno. La meta que impuso el Mandatario finaliza en dos meses más.
Este nuevo obstáculo que enfrenta la reforma llega en un mal momento para el Ejecutivo. Durante los últimos meses, Lagos ha visto como su gobierno es azotado por una seguidilla de escándalos de corrupción que lo tienen a mal traer. Por eso, la materialización del proyecto de salud se ha convertido en la válvula que tiene el Mandatario para mejorar la imagen frente a la ciudadanía, y de no lograr su anunciada aplicación el 2004 sería un fracaso.
Ante este escenario, Lagos salió ayer de inmediato apagar las críticas. Contraatacó en el discurso de ayer en el que formalizó el ingreso de dos nuevas patologías al plan piloto del AUGE. Así de categórico fue el Presidente: «El próximo año el AUGE va a estar en el presupuesto de Chile».
«En el Parlamento, se aprobó en la Cámara de Diputados y ahora pasa al Senado. En el Senado no me cabe la menor duda que esto se va a despachar con la rapidez necesaria. Ahí están discutiendo lo que siempre se discute; van a ver la prensa que dice que está muy atrasado. Pero tengan confianza en este Presidente. Dijimos que se iba a aprobar en el Senado, y aprobado en el Senado, el Auge va estar en el presupuesto de Chile; eso es lo importante", aseveró.
Sin embargo, varios miembros de la Comisión de Salud del Senado aseguraron que es imposible cumplir con el despacho de la totalidad de los textos de ley en el plazo impuesto por el gobierno. «El Presidente puso como fecha límite para sean despachados todos los proyectos el segundo trimestre del año. No creo que eso pueda ser posible», enfatizó a El Mostrador.cl el senador oficialista Mariano Ruiz-Esquide (DC).
Para el parlamentario es primordial despachar rápidamente los proyectos de la reforma, pero eso no significa que serán «sacados atropelladamente» y en un plazo «poco razonable». «La tarea es hacer una muy buena reforma, y si eso toma más tiempo lo tomaremos», esgrimió.
En la misma línea de Ruiz-Esquide está la senadora de oposición y presidenta de la Comisión Salud, Evelyn Matthei (UDI). «Los senadores que pertenecen y que asisten a esta Comisión, hemos concordado en que los plazos fijados por el Presidente no se pueden cumplir, pese a que hemos demostrado que estamos dispuestos a tener el ritmo de trabajo sumamente intenso», aseguró la parlamentaria.
Tras los dichos de los senadores que componen la Comisión Salud quedó hipotecado el cronograma del gobierno con el que se manejaba para sacar adelante los proyectos del Congreso.
La situación que se vive en el Senado contrasta con el rápido avance que tuvieron los cinco textos en la cámara baja, excepto el proyecto de financiamiento y autoridad sanitaria que aún están en standby.
A las críticas también se sumaron los presidentes de las comisiones de Hacienda y Salud de la Cámara de Diputados, Pablo Lorenzini (DC) y Patricio Cornejo (DC).
El Plan AUGE garantiza la atención de 56 enfermedades, con tiempos de espera definidos, copagos que protegen financieramente a las familias y estándares de calidad homogéneos, independientes del nivel de ingreso de las personas.
«Sacaremos un proyecto»
El atraso que podría sufrir la tramitación se debe a que los miembros del Senado optaron por analizar detenidamente los tres proyectos que ingresaron al Senado: Autoridad Sanitaria, Modificaciones a la Ley de Isapres y Régimen de Garantía de Salud.
Los senadores realizaron una serie de planteamientos al ministro de Salud, Pedro García (DC), quien debe responder a las inquietudes de los senadores para seguir avanzando. Estos a apuntan a «temas específicos» de los textos. «Esperamos que el gobierno nos dé respuesta a las preguntas y planteamientos que estamos haciendo y si eso lo hacemos en el primer semestre fantástico».
No obstante, el parlamentario fue lapidario con el plazo fijado por el Presidente Lagos. «Sacaremos el proyecto de autoridad sanitaria y probablemente buena parte del proyecto AUGE».
«Los plazos son un afán necesario de poner en el tapete con el objeto de caminar lo más rápidamente posible. La decisión de la comisión es hacer las cosas bien. Si tenemos que demorarnos un poco más nos demoraremos. Cuando uno estudia un tema tan complejo como este un tarda un tiempo en analizar todo y después que lo ha analizado, que se han respondido las preguntas, que se han oído las precisiones, uno en ese momento está en condiciones de realizar la votación», señaló Ruiz-Esquide.
Otros tropiezos
Está no es el primer obstáculo que debe enfrentar la polémica tramitación de los textos de ley de la reforma. A la dura oposición que realizaron el año pasado los gremios, se suman el planteamiento que realizaron a fines del año pasado los diputados de la denominada bancada médica, Patricio Cornejo (DC), Alberto Robles (PRSD) y Enrique Accorsi (PPD), quienes señalaron la necesidad de postergar la discusión de los textos, con la finalidad de escuchar la postura de los gremios del sector. El planteamiento provocó el enojo de Lagos, quien citó a los diputados a La Moneda y les recriminó personalmente la postura que habían adoptado.
A comienzos de ese año, también surgió una voz de alerta desde el seno mismo del gobierno cuando el director del Fonasa, Alvaro Erazo (PS), reconoció dificultades para la aplicación de las 56 patalogías del Plan AUGE prevista para el 2004. «Es un desafío enorme, implica que durante el 2003 acondicionemos y preparemos la red asistencial. Probablemente, partir de inmediato provocará que en un comienzo la tarea no sea fácil», advirtió el director en aquel momento.
Semanas después, el subsecretario de Salud, Antonio Infante, reconoció que el AUGE sería aplicado durante el 2004 de manera gradual.
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