Para el presidente del Colegio Médico, el discurso del gobierno y especialmente del Mandatario de debutar con las 56 patologías el 2004 era vender una ilusión a la gente. "Como están las cosas es imposible que el 2004 aparezcan las 56 enfermedades del AUGE y ese un hecho irreversible", dijo a El Mostrador.
La relativa pasividad que ha mantenido durante los últimos meses el presidente del Colegio Médico, Juan Luis Castro, se rompió abruptamente con el anuncio del Presidente Ricardo Lagos de aplicar la reforma de la salud gradualmente a partir de 2004.
En entrevista con EL Mostrador.cl Castro señala que el emblemático plan del gobierno terminó «convirtiéndose en un niño AUGE». «Es decir, en una canasta muy chica de prestaciones con garantías duras y una vasta gama de enfermedades con más tiempo de espera de las que establece el plan y con mayor copago».
–¿Sorprendió al Colegio Médico el anuncio del Presidente Ricardo Lagos respecto a que el AUGE se aplicaría en forma gradual
-Debutar con las 56 patologías el 2004 era vender una ilusión a la gente, y en el fondo eso era pan para hoy y hambre para mañana. El gobierno busca cumplir una meta política que consiste en aprobar el proyecto más emblemático que ha tenido la agenda social del Ejecutivo, y este hecho se produce en medio de una crisis que afecta a la Concertación. Pero todo el mundo tiene claro que ni el sistema hospitalario está dispuesto, ni las isapres están en condiciones de realizar todos los cambios que requieren para aplicar un plan con 56 enfermedades en un sólo año. Eso generaría un traumatismo demasiado grande.
–¿La dudas que mostró Lagos frente a la puesta en marcha del Plan AUGE, evidencian que el gobierno no tiene claro el norte para materializar la Reforma de Salud?
-Se está cumpliendo el vaticinio del Colegio Médico en el sentido que está reforma venía con un mal diseño financiero. Las variables económicas que se habían sugerido están casi todas en letra muerta. Es insostenible que el Congreso apruebe un aumento en el IVA. Además, se estimó con un crecimiento del 5 por ciento para el 2003 y según las proyecciones sólo alcanzara a un 3.
«También hay una disyuntiva en el gobierno para aterrizar la reforma. El Presidente quería rapidez y otros planteaban que tenía que llevarse a cabo de manera gradual. Al final primó este último planteamiento».
–¿Por qué el gobierno demoró tanto en asumir que la Reforma de la Salud no podía aplicarse en su totalidad el 2004
-Hay que tomar en cuenta el contexto que vive el país. Desde octubre del año pasado comenzaron a desatarse problemas que todo el país conoce y estos acontecimientos cambiaron la agenda política. También hay que agregar una guerra que el mundo no esperaba y que generó un escenario económico incierto. En este contexto, la propuesta presentó graves vacíos y que eran imposible de soslayar. Por eso pese al momento de debilidad del Ejecutivo, este se vio obligado a readecuar los tiempos, los logros y las metas que primitivamente se había fijado.
Bastó que lo proyectos llegaran al Senado, para que el gobierno desacelerara la reforma ¿Qué diferencia existe en esta instancia parlamentaria con la Cámara de Diputados?
-El Senado está en una actitud de querer ir a fondo con cada uno de los temas y no aceptar un ritmo legislativo como el que se dio en la Cámara de Diputados, que se hizo sobre la marcha, aliando a los diputados para votar y sacar rápidamente los proyectos sin discusión. Como están las cosas es imposible que el 2004 aparezcan las 56 enfermedades del AUGE y ese un hecho irreversible, hasta el punto que el Presidente bajó la guardia y aceptó comenzar el AUGE progresivamente, lo que demorará varios años en implementar las 56 enfermedades en su totalidad.
–¿Cuáles son los errores que cometió el gobierno en la implementación de la reforma
-Faltó una mayor discusión y una propuesta realista de lo que era posible hacer en la reforma. El Presidente apostó a un proyecto más revolucionario y hoy día los hechos indican que el sistema de salud pública y privado están dispuesto a una reforma
secuencial y no abrupta. Además hay que agregar la restricción financiera que objetivamente impide que el país tenga una reforma como la planteó el Presidente Lagos en un comienzo.
«No se consideró que la atención primaria de salud estaba ausente de los cinco proyectos de ley y resulta que actualmente en el Senado lo que más se acentúa es como vincular la atención primaria con la hospitalaria y eso no aparece claramente dibujado en los textos. Pese a que en el discurso la autoridad a dicho que la atención primaria debiera ser la puerta de entrada para el sistema de salud, ya que debe resolver el 80 por ciento de las enfermedades».
–¿Qué factor externo influyó para que no se materializara el cronograma que fijo el gobierno para la reforma?
-La conflictividad en el sector salud. Estamos con el tercer ministro desde que Lagos inició su período, ese hecho habla de la ingobernabilidad que ha existido.
Reducción de ingresos
¿Qué le parece la sorpresiva celeridad que planteó el presidente Lagos para para aprobar el proyecto que modifica la ley de isapres
-Resulta más provechoso en términos políticos acelerar un proyecto que no requiere financiamiento o garantías nuevas. Además, las isapres no cuentan con la simpatía de la ciudadanía y su regulación genera beneplácito en la población. Desde ese punto de vista es útil acelerar el proyecto.
«Creo que priorizar el proyecto de las isapres puede ser inconveniente, el gobierno dio prioridad al AUGE diciendo que era el centro de la reforma y ahora el plan está desplazado a un lugar periférico. El AUGE ya no es como tal, se convirtió en un niño AUGE e incluso podría ser un súper mini AUGE, pero no más que eso. Es decir, una canasta muy chica de prestaciones con garantía duras y una basta gama de enfermedades que tengan más tiempo de espera de las que establece el plan y con mayor copago que el que establece la reforma».
–La pasividad demostrada por el Colegio Médico, durante los últimos meses, frente a las autoridades del Ministerio de Salud contrasta con la postura que adoptó la colectividad cuando estaba al mando de la cartera Osvaldo Artaza
-La baja en la presión se debe a varios factores. Primero la salida del ex ministro Artaza ayuda a descomprimir el ambiente de relaciones con la cartera. Artaza jamás intentó tender ningún puente de diálogo y marginó al Colegio Médico de todo tipo de conversaciones referente a la reforma.
«El ministro Pedro García ha intentado darle un sello distinto al ministerio con un bajo perfil público, pero buscando gobernabilidad. En ese plano se abrieron dos comisiones de trabajo con el Colegio Médico hace dos semanas y están explorando un acercamiento posible para llegar a acuerdo en los puntos que sea factible».
–Se habla que detrás de la dura oposición del Colegio Médico a la reforma se esconde una inquietud corporativa de defender el «bolsillo» de los profesionales ¿Existen estudios que demuestran cuánto perderían con la aplicación del AUGE por el tema de la libre elección
-No hay estudios. Sólo comentarios. Hay gente que habla que podríamos ver disminuidos nuestros ingresos entre 15 y un 30 por ciento, pero la verdad que no hay estudios serios.
Vea lo último sobre la reforma a la salud
