Pese a que esta mañana se votó por la permanencia del instructivo y que hubo ministros a favor de mantener en éste las funciones de la Oficina de Comunicaciones, en el máximo tribunal hay opiniones diferentes sobre la apertura mediática, como también en orden a transparentar la información.
A pesar de que en el pleno de la Corte Suprema, realizado esta mañana, se mantuvo el criterio general del instructivo entregado el lunes de la semana pasada, tendiente a limitar las comunicaciones de los magistrados con los medios de comunicación, bautizado «Ley Mordaza» por la prensa, surgió una dura crítica de parte del ministro José Benquis a lo acordado por sus colegas.
Este magistrado ratificó su oposición al instructivo y lo consideró «innecesario e inoportuno y, además, exagerado en cuanto a la amenaza de aplicación de sanciones disciplinaria».
«Las disposiciones legales que se recuerdan -vigentes probablemente por inercia- son propias de una añeja estructura inquisitiva, absolutista y secreta y se contraponen con los modernos principios de publicidad y transparencia que han sido incorporados al proceso de la reforma de la justicia que se está llevando en el país», señaló Benquis.
El ministro de la Corte Suprema también hace alusión a que el contenido del instructivo dictado por sus colegas «aparece como contradictorio con la garantía constitucional de la libertad de expresión, esencia de un modelo democrática de convivencia social».
La resolución de esta mañana ni siquiera contiene el preacuerdo que se había analizado el viernes de la semana pasada, para incluir una «línea que señalara que los magistrados para dar publicidad a sus resoluciones podrían hacerlo a través de la Oficina de Comunicaciones». Este último punto contó esta mañana sólo con el voto favorable de seis de los 17 ministros. A saber, José Benquis, Enrique Cury, Domingo Kokic, Milton Juica, Alberto Chaigneau y Mario Garrido Montt.
De esta manera, la presentación hecha por la Agrupación y el Colegio de Periodistas el viernes de la semana pasada fue tácitamente rechazada.
La llamada «Ley Mordaza» generó duras críticas por parte de los medios de comunicación y del mundo político, al ser considerada un de atentado contra la libertad de expresión.
De allí que el voto de mayoría señale que el instructivo no altera las normas legales vigentes sobre la reserva que deben «respetar los magistrados en el ejercicio de sus funciones» y no constituyen, sino una reiteración de instrucciones anteriores en esta materia: el secreto del sumario en el antiguo proceso penal y la limitación a la libertad de opinión de los jueces, en razón de su posible inhabilidad para resolver casos que sean o puedan ser llamados a resolver.
En tanto, el presidente de la Corte Suprema, Mario Garrido Montt, manifestó que la decisión del pleno «en parte aclara el anterior instructivo». Sin embargo, indicó que su opinión había sido contraria a esta indicación que se hizo en un principio.
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