Mientras las autoridades anunciaron que se medirá la calidad del aire hora por hora en Santiago, investigadores de la Casa de Bello revelaron un preocupante dato: el curso del Mapocho contribuye a la aparición de agentes cancerígenos en el aire de Pudahuel, una de las comunas más contaminadas de la Región Metropolitana.
Los peligrosos aerosoles secundarios serían el origen de los episodios ambientales críticos en la comuna de Pudahuel, según un estudio elaborado por el Centro Nacional del Medio Ambiente y el Centro de Química Ambiental, organismos dependientes de la Universidad de Chile.
Estos agentes, según un catastro realizado por la Comisión Nacional del Medio Ambiente de la Región Metropolitana en el 2000, pueden producir trastornos en la salud humana, de acuerdo a su grado de acumulación, como el aumento en la frecuencia de cáncer pulmonar, muertes prematuras, síntomas respiratorios severos, irritación de ojos y nariz, silicosis, asbestosis, agrava el asma y las enfermedades cardiovasculares.
De acuerdo a la investigación de la Casa de Bello, los aerosoles secundarios en la comuna están integrados fundamentalmente por nitrato y amonio, provenientes del Río Mapocho y de los humedales de la comuna.
El decano de la facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, Raúl Morales, explicó que "esto tiene su origen en las emisiones que la actividad industrial aporta al cauce. El río, en ese sector, está parcialmente estancado, ya que se emplaza en la zona más baja de la capital", dijo.
El académico enfatizó que esta situación es tan singular que el Mapocho "es la fuente de agua superficial con más presencia de amonio en Chile".
Una de las áreas más contaminadas de la Región Metropolitana es Pudahuel, a pesar de que desde 1996 fue declarada "zona saturada" de material particulado respirable (PM 10). De acuerdo a la estadística de episodios críticos en la capital por PM 10 desde 1997 al 2001, medidos por la red de monitoreo del Servicio de Salud Metropolitano (Sesma) en la estación de monitoreo de esa comuna, han ocurrido más de un 75 por ciento de episodios críticos.
El estudio
La analista química del Cenma que participó en la investigación, María Rosa González, en conversación con El Mostrador explicó que las mediciones fueron realizadas entre mayo y junio de este año, en la estación de monitoreo de Pudahuel, y se utilizó un equipo muestreador de partículas modelo Micro Orifice Uniform Deposit Impactor (MOUDI), que separa el material particulado en ocho fracciones.
Las concentraciones recolectadas revelaron que "efectivamente se originan aerosoles denominados secundarios, cuya fracción mayoritaria se concentra en torno a partículas menores de 1.0 milímetros de diámetro. Por otra parte, los análisis químicos correspondientes a los componentes catiónicos y aniónicos han podido explicar por primera vez en nuestro país, la generación de estos aerosoles secundarios en la atmósfera de la zona de Pudahuel", enfatizó.
Entre las medidas que sugirieron los académicos para mejorar la situación están que el Gobierno realice controles de la presencia de particulado fino y análisis químicos de su composición entre marzo y septiembre del próximo año, meses críticos de la calidad del aire en Santiago.
Plantearon, además, que se caractericen las posibles fuentes industriales de emisiones de ión amonio a afluentes naturales y el monitoreo atmosférico de las emisiones gaseosas de amoníaco en torno al Mapocho. El adecuado tratamiento de las aguas servidas también puede contribuir a optimizar la condición ambiental de Pudahuel.
Intendencia medirá aire hora a hora
Mientras la «U» daba a conocer qué agentes contiene el aire en el sector poniente de la capital, la intendencia metropolitana hizo un balance de los episodios ambientales críticos en la región.
El intendente de la Región Metropolitana, Marcelo Trivelli, anunció que las estaciones de monitoreo ya no medirán la contaminación en días sino que en horas.
Hasta ahora la red de monitoreo Macam II permite conocer los promedios móviles de 24 horas de los Indices de Calidad del Aire referido a Partículas (ICAP) en los puntos donde están instaladas las estaciones de monitoreo.
Según el jefe regional se han decretado cuatro preemergencias ambientales este año y ha habido un nivel máximo de esmog de 380 ICAP entre los meses de abril y septiembre. El mayor nivel de índice de partículas (380) de este año está por debajo de los 600 que se llegó en 1997, dijo Trivelli.
El intendente explicó que en 1997 hubo 37 días de preemergencias mientras que el 2003 cuatro. Una de ellas en Pudahuel. Validó además el trabajo del modelo predictivo (Cassmassi), señalando que si bien hay que mejorarlo, es más importante rebajar las fuentes de contaminación.
«Yo me centraría en la descontaminación, en las menores emisiones y no en la discusión sobre el modelo predictivo de quién lo hace y cómo se hace», dijo Trivelli.
El secretario regional ministerial de transportes de la Región Metropolitana, Silvio Albarrán, dijo que una de las formas en que se reduciría la contaminación es limitando la circulación de microbuses en el centro de la capital una vez que esté en marcha el plan Transantiago. «Eso va a hacer muy importante porque vamos a bajar como mínimo de un 30 a 50 por ciento la frecuencia. Por lo tanto, vamos a tener menos buses circulando en la ciudad y por ende menos contaminación de parte la locomoción colectiva».
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