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Camilo Escalona: «el que siembra viento cosecha tempestades»

El diputado socialista está convencido de que se debe dejar actuar a la Justicia, para determinar a los responsables en el caso pedofilia y plantea que la UDI contribuyó, en 1995, a sepultar la cerrera política del ex presidente de RN, Andrés Allamand.


Ante la conmoción provocada por la denuncia de la diputada de Renovación Nacional, Pía Guzmán, respecto a que habría parlamentarios involucrados en la red de pedofilia de Claudio Spiniak, el ex presidente del Partido Socialista, Camilo Escalona, dijo estar totalmente seguro de que la que la UDI está recibiendo las réplicas de un terremoto que comenzó con el caso drogas, en 1995.



El diputado Escalona analizó los entretelones del que parece ser un escándalo sin precedentes en la historia de Chile, dejando en segundo plano casos tan bullados como el Piñeragate; el desfalco de Juan Pablo Dávila a Codelco; las criticadas indemnizaciones, durante la administración Frei; o uno de los más recientes, conocido como MOP-GATE.



Al respecto, Camilo Escalona en entrevista con El Mostrador.cl aclara su posición frente al tema y de pasada aconseja al timonel de la UDI.



¿Cree en la tesis del montaje político que plantea Pablo Longueira?
-Pienso que la propuesta del presidente de la UDI, no tiene originalidad. Me parece un esquema usado en demasiadas oportunidades. La teoría de la maquinación que ha pretendido unir cabos tan separados, no es más que una muestra de desesperación.



Y respecto a la teoría que plantea una conspiración en contra Lavín…
-Eso no se lo cree nadie.



El ex dirigente del PS sostuvo, sin embargo, que lo natural es que quienes tienen responsabilidades políticas dejen trabajar a los encargados de llevar adelante las acciones judiciales tendientes a establecer las responsabilidades. En el caso de la pedofilia, especificó, es necesario dejar actuar al ministro en visita ya nombrado para investigar las denuncias. En este contexto, Escalona le recomendó al presidente de la UDI esperar a que el juez que lleva el caso determine las responsabilidades.



Precisó que se siente con autoridad moral para aconsejar a Longueira, puesto que "estuve seis meses sometido a la presión diaria, en relación al caso Letelier", y aunque "siempre dije que tenía absoluta confianza en Juan Pablo, nunca intervine en los dictámenes de la Justicia".



En ese sentido ¿Estima que Longueira debe ser más cauto?

– Las personas que tienen una responsabilidad nacional deben ser capaces de hacer que los tribunales operen sin interferencias o presiones desbocadas, puesto que si se hace lo contrario, la sociedad va a quedar convencida que hubo un acto ilícito y que se intentó enterrar el delito. Lo mejor que puede hacer el sistema político es dejar que el ministro en visita comience a investigar.



¿El montaje político sería una invención de la UDI?
-Creo que es una muestra del sentido de grupo de la UDI, donde la autodefensa es el valor primordial, dejando de lado el respeto a las instituciones.



¿Qué significado tiene para Ud. el escándalo generado por la diputada Guzmán al involucrar a parlamentarios en una red de pedofilia»
-Viene a marcar la manifestación máxima de una etapa política que puede ser definida como la reiteración de denuncias basadas en sospechas incomprobadas. Un capítulo del estilo de hacer política de la transición que se inauguró por el año 1995, con el llamado caso drogas, y que tuvo como operador a el ex ministro, Francisco Javier Cuadra. Una catástrofe política cuyos resultados fueron plenamente identificables, puesto que RN nunca volvió a ser la misma después del caso drogas, mientras que el liderazgo de Andrés Allamand sufrió un golpe tremendo. Si bien es cierto que esa denuncia al voleo no fue en si misma la que derribó a Allamand, si tuvo el efecto de modificar la correlación de fuerzas de la elección senatorial en Santiago, permitiendo el triunfo de Carlos Bombal.



El ex titular del PS añadió que "alguien podría decir que Escalona una vez más está exagerando. Lo cierto es que el caso drogas terminó con la carrera del hasta ese entonces líder y posible candidato a la presidencia de Chile". E insistió en que "los dramas de Allamand comenzaron cuando se levantó la sospecha, se creó el estado de ánimo y luego la flecha lo indicó a él. Recuerdo su intervención en la Cámara de Diputados en ese tiempo. Me parece que debe ser la mejor intervención en la década de los 90 en el Parlamento. Dramática y con mucho talento, aunque no pudo evitar en daño".



¿Longueira tuvo alguna responsabilidad en aquel episodio, como le recriminan algunos parlamentarios actualmente?
-No sé si participó, pero él dijo la siguiente frase «mi convicción es que hay diputados que consumen cocaína», y cuando la periodista le pregunta ¿Ud. cree que son tres? él respondió: son más de tres. Levantó una cortina de humo sobre todo el Parlamento, lo mismo que pasó con Pía Guzman. No hay moral alguna, el debilitamiento de las instituciones como método de hacer política viene de hace bastante tiempo.



Tomando en cuenta el caso drogas y el actual escándalo sobre pedofilia ¿Ud. cree que la UDI cosecho lo que sembró?
-Lamentablemente ha sido un método sistemático empleado por aquel partido, aunque esto no significa validar la vieja frase de que el fin justifica los medios. Por el contrario, significa condenar ese método, puesto que «el que siembra viento cosecha tempestades».



Cuál sería la solución para terminar con el terremoto político que vive el Parlamento?
-Si queremos construir un sistema democrático sano, tenemos que poner término a esta práctica propia de la edad media. La inquisición usaba estos mismos métodos. La sospecha como medio suficiente para condenar. Si algo podemos sacar en limpio de este episodio, es que ojalá a partir de ahora permitamos que lo que condene a las personas sean sus actos concretos y no las sospechas.

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