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Comité Central de la juventud PS terminó a lapizazos

El encuentro que se realizó el sábado fue peleado. La reyerta continuará hoy en tribunales, cuando el candidato opositor, Cristóbal Zúñiga, se querelle por agresión en contra de Daniel Manoucheri, actual vicepresidente de la instancia. El primero dice que su "compañero" hasta le enterró un lápiz en su cabeza.


En una riña que requirió la presencia de Carabineros terminó el Comité Central de la Juventud del Partido Socialista realizado este fin de semana. El conflicto tuvo su origen en la ya habitual denuncia de fraude que enmarca a muchos procesos eleccionarios juveniles, como fue el reciente caso de la Democracia Cristiana, donde Gabriel Pozo no reconoció el triunfo de Marcelo Chávez.



Pero esta vez, los jóvenes del PS, que tenían fijadas sus elecciones para el pasado fin de semana y que fueron postergadas por la razón que motivó el incidente, optaron por solucionar sus discrepancias a combos, patadas e, incluso, lapizazos.



El hecho político-policial continuará hoy en los tribunales de justicia, cuando a las nueve de la mañana el candidato a presidente de la lista de la Izquierda, Cristóbal Zúñiga, presente una querella por agresión con resultado de lesiones leves contra Daniel Manoucheri, el ex presidente del Parlamento Juvenil y actual vicepresidente de la mesa directiva de la JPS. La acción judicial será interpuesta ante el Séptimo Juzgado del Crimen de Santiago.



Lápiz de puñal



La polémica, que tiene dividida al partido en bandos casi irreconciliables, comenzó a gestarse cuando la Comisión Política de la JPS convocó a un Comité Central Ampliado con el objetivo de cambiar la composición del Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) de la instancia partidaria.



Según la izquierda, la iniciativa se generó luego que el organismo rechazara la postulación de la lista compuesta por los sectores llamados Nueva Izquierda, Tercerismo, Mega Tendencia y Renovación Socialista, ya que presentaron 24 candidatos al Comité Central cuando sólo se necesitaban 11.



Cuando se iba a votar la propuesta, Juan Pablo Cárdenas, que está en la lista de Manoucheri, aseguró que no correspondía que la Comisión interviniera al Tricel, y fue entonces cuando se desató una pelea entre los integrantes de ambos bandos.



Según la denuncia, Manoucheri se abalanzó sobre Cárdenas, lo que motivó la intervención de Zúñiga. Este último asegura que el vicepresidente de la JPS le enterró un lápiz en su cabeza, en dos ocasiones.



"Eso es falso", sostiene el acusado. Manoucheri dice que fue él quien tuvo que defenderse de una agresión de integrantes de la izquierda. "No voy a especular por la prensa. No voy a prestar a mi partido para hacerle el juego a la derecha. Estoy estudiando una querella por injurias y calumnias, porque acá lo que se está haciendo es mentir. A mí la gente me conoce, soy una persona transparente, en ese sentido no me prestaré para este chiste que se está inventando", sostiene.



El vicepresidente del PS asegura que si, con el fin de garantizar la transparencia, es necesario un nuevo proceso eleccionario, está dispuesto a que éste se realice. "Los jóvenes no están preocupados del Tricel, sino que del crédito universitario, del acceso a la salud, la ley de divorcio. Son los temas que les interesan y que deben ser tratados", dice.



Aunque ambos admiten que esta no es la forma de solucionar las diferencias internas -e incluso Manoucheri dice estar dispuesto a alcanzar un acuerdo con Zúñiga-, en lo concreto, ambos se verán las caras hoy en el tribunal del crimen, luego de ser citados como responsables de la riña.



La pelea juvenil en terreno



La pelea en el Comité Central reveló la intrincada pugna que se desató al interior de la Juventud del Partido, luego que las elecciones internas -fijadas originalmente para el fin de semana pasado- fueran pospuestas indefinidamente.



La izquierda, que representa al cinco por ciento de la colectividad, afirma que su objetivo es recuperar el predominio que alguna vez tuvieron. Y acusa a los sectores dominantes de haber llevado al PS a un "derrotero" que no se condice con su visión fundacional.



"El Partido de Salvador Allende, marxista, latinoamericanista, obrero, eso es lo que reivindicamos. Ellos ven el peligro y por eso recurren a estas instancias", señala Zúñiga, quien afirma que el sector que él encabeza «continuará creciendo».



En tanto, Manoucheri dice que el PS debe transformarse en una izquierda moderna, que tenga como pilares la justicia y la libertad, y que sus verdaderos rivales no están al interior del partido, sino que en la derecha más conservadora. "Tenemos que dar la pelea en terreno, salir a las calles", sostiene. La "pelea en terreno", sin embargo, esta vez se realizó en la sede juvenil.



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Agencia La Plaza Digital

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