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Gobierno asegura tranquilidad preelectoral con reajuste a profesores

Aunque el PC se mantendrá como bloque opositor en las políticas de Educación, el Ejecutivo frenó uno de los leit motiv de las paralizaciones. Ahora queda zanjar quién gana el gallito en las próximas internas del Magisterio: Pavez o Gajardo.


La negociación que se extendió por meses entre el Gobierno y el Magisterio para acordar beneficios al sector, no fue un simple acuerdo, sino que, además, dio la garantía que hasta el final de la administración del Presidente Ricardo Lagos se evitarán enfrentamientos con el gremio.



Aunque formalmente esta premisa no ha sido aceptada entre las partes, en el Colegio de Profesores se reconoce que un acuerdo de este tipo entrega tranquilidad a los docentes y, a la vez, que se extiende hasta un próximo Gobierno la posibilidad de un nuevo paro por este tema.



Para el Ejecutivo este punto no es algo menor si se considera que el país vivirá en los próximos años una seguidilla de campañas políticas, en las cuales un gremio fuerte y ruidoso podría opacar los «logros» de la Concertación.



El acuerdo se tradujo en la acreditación de las carreras de Pedagogía, la puesta en marcha de la evaluación docente, el pago de la deuda por perfeccionamiento y, lo más importante, un reajuste salarial que en tres años alcanzará un 15 por ciento.



El rechazo del PC



El regional metropolitano del Colegio de Profesores, controlado por el Partido Comunista a través de su presidente, Jaime Gajardo, una vez más -como ha sido la tónica en los últimos años- manifestó su negativa al acuerdo.



El timonel regional aseguró que, pese al respaldo del acuerdo a nivel nacional, el Movimiento de Recuperación Gremial que lidera seguirá en movilizaciones por rechazar la medida, lo que se materializará "en una fuerte campaña con las bases para que rechacen el protocolo". Para esto cuentan además con el respaldo de su partido.



Aunque los dirigentes no alineados con el PC ven en el acuerdo una pérdida de fuerza de la colectividad, debido a que se "silencia" uno de los bloques más poderosos de movilización gremial, el encargado nacional de organización del Partido Comunista, Lautaro Carmona, lo niega tajantemente: "Si quieren comprar paz con este acuerdo, con los comunistas no la van a tener".



A nivel nacional, en el Magisterio si bien valoran la presencia del PC en el gremio, a través de dirigentes emblemáticos como Guillermo Scherpping -quien lideró la negociación salarial con el Ministerio de Educación y que votó contra el reajuste-, aseguran que "este es un revés a la actividad movilizatoria del regional y por lo mismo del PC".



La Fuerza Social de Pavez



El presidente del Colegio de Profesores, Jorge Pavez, se encargó de alinear a los dirigentes a nivel nacional, a través de la promoción de los puntos de la negociación. A mediados de año lo hizo con la evaluación docente y, ayer, en la asamblea nacional del Colegio de Profesores logró que se aprobara el acuerdo por 116 votos a favor, 26 en contra y 8 abstenciones, lo que a todas luces es un logro para el dirigente.



El próximo miércoles 17, las bases del magisterio deberán votar el protocolo de acuerdo, fecha en que el Colegio de Profesores espera una ratificación de lo acordado por la Asamblea Nacional.



Luego del acuerdo salarial, el escenario más complejo se ve en el propio Colegio de Profesores, que renovará su directiva el 2004. En ellas, se enfrentará, por un lado, el ex PC y representante del referente de izquierda Fuerza Social y Democrática, Jorge Pavez, quien, aunque no lo reconoce públicamente, planea repostularse y levantar una lista de su movimiento; y, por el otro lado, Jaime Gajardo, que algunos dirigentes del regional metropolitano lo ven como el mejor candidato por el PC.



Las diferencias entre ambos bloques se profundizaron con la marginación del PC de Jorge Pavez, cuando a inicios de este año junto con dirigentes universitarios como Iván Mlynarz, Julio Lira y Rodrigo Rocco emigraron para formar el conglomerado Fuerza Social. A ésto se sumó la salida de la colectividad de dirigentes emblemáticos, como el vicepresidente del Magisterio Dario Vásquez y Loreto Muñoz.



A Pavez lo acusan de recibir las condiciones salariales del Gobierno sin mayores objeciones y a Gajardo se le ve como un opositor "sin fundamento" a las políticas de Educación y a las del propio Colegio de Profesores.



El acuerdo



El próximo año, el ajuste para los maestros que trabajan en el sector municipal será de un tres por ciento, es decir, tres décimas más que el sector público en general; el 2005 se incrementará a un 5,5 por ciento; y el 2006 a un 6,5 por ciento.



Respecto a los establecimientos particulares subvencionados, se aplicará una fórmula mixta de aumento general de remuneraciones, que deberá garantizar que el incremento de la subvención llegue directamente al salario de los profesores.



Asimismo, en 2004 y en 2006 los docentes que reciben una remuneración bruta, igual o inferior a 500 mil pesos, se les otorgará un bono único de 50 mil pesos. Para quienes ganen más de esa suma su bono será de 25 mil pesos.



Otro punto acordado es que los maestros que se desempeñan en establecimientos con Jornada Escolar Completa (JEC), deben ser titulares, y no a contrata, en las horas de formación general y formación diferenciada.



También, por vía reglamentaria, se establecerá que las horas del consejo de curso deben considerarse dentro de horas lectivas en los establecimientos acogidos a dicho régimen.



Además, se acordó que se enviará una indicación al proyecto de ley sobre aseguramiento de la calidad de la educación superior para establecer la acreditación obligatoria de las carreras de Pedagogía, con el fin de detener la proliferación de carreras de baja calidad en Centro de Formación Técnica o Institutos Profesionales.



La molestia de los sostenedores



El acuerdo, pese a que establece subvención especial para este propósito, generó la molestia de la Corporación Nacional de Colegios Particulares Subvencionados (Conasep) que insistentemente ha solicitado ser parte activa de la mesa de negociación.



El presidente de la entidad, Walter Oliva, sostuvo que las próximas negociaciones salariales que involucren al sector subvencionado deben ser acordadas también con los sostenedores debido a que son ellos los que, finalmente, pagan los sueldos a los profesores.



Añadió que los costos para los colegios aumentarán debido a que se le quitarán recursos al ámbito administrativo de los establecimientos para pasarlo al ítem de los salarios.



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