A juicio de los diputados, en el último tiempo las materias legislativas en las que existe un acuerdo político respecto de la necesidad de legislar, pero no sobre la forma del proyecto, »se aprueba cualquier cosa, apostando a mejorar la propuesta en la comisión mixta». Parlamentarios piden »reformular» sistema de trabajo en el Congreso.
La aprobación por parte de la Cámara de Diputados del proyecto de Ley sobre protección del honor y privacidad de las personas, no sólo produjo una serie de arrepentimientos y acusaciones al Gobierno por ponerle urgencia, sino también un serio cuestionamiento de los parlamentarios de la Concertación sobre la forma en que se están llevando las materias legislativas.
Esto porque, a juicio de los diputados, en el último tiempo las materias legislativas en las que existe un acuerdo político respecto de la necesidad de legislar, pero no hay acuerdo en la forma del proyecto, la Cámara de Diputados "aprueba cualquier cosa, apostando a mejorar el proyecto en la comisión mixta".
A juicio de los diputados, el gol pasado por la comisión y el Ejecutivo, "amerita que por lo menos revisemos el sistema que hemos estado usando".
Pese a que admiten que es una práctica común al momento de votar "obedecer" al parlamentario de la misma colectividad que integra a la comisión respectiva, los diputados reconocen que "habrá que comenzar a leer entero el proyecto antes de pronunciarse confiando en lo que otros digan".
El sistema utilizado por los parlamentarios no es nuevo, pues el problema se presenta debido a la especialización que requiere cada comisión. Según diputados de distintas bancadas, proyectos como la Ley de Casinos y la Reforma a la Salud se han votado bajo la premisa del "tal como entre", confiando en que más adelante se harán las modificaciones adecuadas.
Sin embargo, también reconocen que si se discute el proyecto "hasta tener la mejor ley y un acuerdo concreto" esto podría demorar aún más la aprobación y con ello se generaría un nuevo conflicto, pues las leyes se entramparían eternamente.
Semana de "improvisaciones"
La semana que recién pasó, diputados y senadores levantaron la voz para criticar el sistema legislativo y la "improvisación" que se produce cuando el Ejecutivo solicita leyes express.
Los diputados hicieron una dura crítica cuando se debió ratificar la aprobación del convenio entre Chile y España para evitar la doble imposición o tributación. Esto, teniendo en cuenta que el rey de España viene al país en enero y que este tratado será uno de los acuerdos importantes que se promoverán en esa fecha.
El reclamo esta vez provino por parte de la UDI, a través de su jefe de bancada, Rodrigo Álvarez, quien le reclamó al ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, "por tratar un tema tan importante a última hora".
El miércoles, en tanto, una situación similar se vivió en el Senado cuando el senador Eduardo Frei se abstuvo en la votación de la ley eléctrica, pues según dijo "no corresponde forzar una votación». Además, en la ocasión aseguró que el debate del proyecto en el Senado fue "mínimo". En la ocasión, acusó que, cuando se votó la idea de legislar, el 98 por ciento de los senadores no habían leído el informe.
Sin embargo, sus pares rechazaron las críticas de Frei pues aseguran que, a diferencia de la Cámara de Diputados, los senadores "somos mateos, jamás hemos llegado a la sala sin haber leído los informes de la comisión".
Huenchumilla: son situaciones excepcionales
El ministro secretario general de la Presidencia, Francisco Huenchumilla, señaló a este medio que, aunque la crítica de los parlamentarios "no la he escuchado", siempre ha sostenido que el Congreso "no es un buzón y que, por lo tanto, de la discusión parlamentaria es posible mejorar los proyectos y esa es la experiencia que tengo. De tal manera que el Gobierno, cada vez que plantea un proyecto siempre esta llano a discutir no sólo el contenido, sino también las urgencias. Y si muchas veces el Gobierno pone o no pone urgencia es porque, de común acuerdo con los parlamentarios, les damos ritmo a los proyectos".
Agregó que "es claro legislar con tranquilidad, pero en ocasiones hay situaciones excepcionales que ameritan, procedimientos distintos y más rápidos y eso ha sucedido siempre en la historia del Parlamento. Por eso tenemos simple urgencia, simple urgencia y discusión inmediata".
"Los parlamentarios saben que lo normal ha sido un trabajo de diálogo de acuerdo con el Ejecutivo y que las urgencias siempre las convenimos. Es un acuerdo con mi ministerio y retiramos las urgencias todas las semanas a petición de los mismos diputados, de tal manera que una situación excepcional no hace la regla general".
No obstante, destacó que "con los parlamentarios de la Concertación los proyectos más complejos se discuten en comisiones prelegislativas, como el de flexibilidad laboral" y que "como ministro informo a los diputados, pero el trabajo legislativo es muy denso. Es muy difícil que los parlamentarios se especialicen, pero deben (…) y así es el mejor sistema".
Pese a esto, destacó que "los diputados normalmente votan responsablemente en aquellos proyectos que no son de su especialidad, porque escuchan el debate parlamentario y a los especialistas, además se trabajan (los proyectos) con los parlamentarios de sus partidos".
Agregó que "la opinión pública ha sido muy injusta con los parlamentarios porque no sólo deben legislar, sino también fiscalizar y representar".
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