Pese a que en la derecha se oponen a adelantar un debate que, probablemente, quede para marzo, admiten que RN y la UDI han mantenido el diálogo abierto con el fin de encontrar una salida unitaria al tema de la eliminación de los senadores designados y vitalicios, sin modificar el sistema binominal, a lo que la UDI se opone terminantemente.
Para hoy está en tabla, en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado, entre otras materias, la reforma constitucional que dice relación con la composición de la Cámara Alta. Si bien lo más probable es que el tema no se alcance a analizar -debido a la sobrecarga de trabajo- también es cierto que después de haberse apagado el debate a mediados de 2003, la polémica ha vuelto a resucitar en todos los partidos.
Aunque aún falta más de un año para las elecciones parlamentarias, es un hecho que todas las colectividades están preparando sus plantillas, ya que muchos de los actuales diputados tienen aspiraciones de ascender en su carrera política, ingresando al Senado. Más aún, en varias de las tiendas partidarias -ya sea de la Concertación o de la Alianza por Chile-, tienen a algunos aspirantes haciendo campaña en las circunscripciones que desean representar y a otros que, a lo menos, ya han manifestado sus intenciones.
Algunos ejemplos de eso son los diputados de la UDI Cristián Leay (Segunda Región) y Víctor Pérez (Octava Región Sur); de la DC Zarko Lucksic (Duodécima Región); el socialista Carlos Montes (Santiago Oriente); y, el ex presidente del PPD, Guido Girardi, (Santiago Poniente).
La tarea podría ser más difícil que en años anteriores, o no, todo dependerá del acuerdo a que se llegue en torno a la composición de la Cámara Alta. No por nada la Democracia Cristiana ha promovido la posibilidad de abrir circunscripciones, incluso cediendo a hacerlo sin modificar el polémico sistema binominal. No obstante, se ha encontrado, una y otra vez, con la férrea oposición de la UDI.
Donde sí, por algún tiempo, encontraron eco sus propuestas fue en Renovación Nacional; sin embargo, actualmente varios de los senadores de la tienda de Sebastián Piñera se sienten más proclives a respaldar la fórmula planteada por el gremialismo.
Para la UDI el Congreso es perfectamente capaz de funcionar con 38 senadores. En concreto, la tienda opositora está dispuesta a apoyar la eliminación de los senadores designados y vitalicios, sin reemplazarlos.
Incluso el senador Alberto Espina -quien asumirá la presidencia de la comisión de Constitución, Legislación y Justicia a partir de marzo- respalda la propuesta gremialista y plantea que lo ideal es que la derecha tenga una posición común en esta materia. Además, está convencido que en esta postura no está solo y que cuenta con el apoyo de la mayoría de sus pares de RN en la Cámara Alta.
Si bien desde mediados del 2003 el tema de la composición del Senado pasó a segundo plano, las conversaciones al respecto entre los senadores de la UDI y RN no cesaron. Así, si en algún momento existían posibilidades de que la tienda de Piñera llegara a acuerdo con la Democracia Cristiana, esa probabilidad se ve cada vez menos viable. Todo, a pesar que nadie duda que el reemplazo de los senadores designados y vitalicios, a través de algunas de las múltiples fórmulas ya estudiadas, favorecería tanto a la Concertación como a la derecha.
Mientras tanto, en la UDI admiten que ha habido conversaciones con sus pares de RN sobre esta materia y señalan que en ellas también se han planteado diversas fórmulas, pero insisten en que para el gremialismo la salida ideal es eliminar a los designados y vitalicios, dejando el Senado con 38 representantes y así hacerle un importante ahorro al Estado.
Esta situación hace prever que el futuro de RN se volverá a complicar -basta recordar que a mediados del año pasado la composición del Senado casi lleva al quiebre al partido-, considerando que aún hay dirigentes que confían en que se podrían abrir circunscripciones -aunque ello se haga conservando el sistema binominal-, lo que le permitiría a la colectividad aumentar el número de senadores en las elecciones parlamentarias de diciembre del 2005.
Por ahora, RN oficialmente continúa donde se quedó, cuando este tema hizo estallar el conflicto interno. Es decir, con tres fórmulas planteadas: La elección de senadores nacionales, crear circunscripciones trinominales o abrir nuevas binominales.
Sin embargo, todas estas disquisiciones se deberán postergar hasta marzo, porque los parlamentarios más optimistas coinciden en que la apretada agenda de hoy "con suerte" permitirá que se alcance a ver el periodo presidencial, otros en cambio, aseguran que la reforma sanitaria no permitirá que se aborden otros temas.
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