Ministro de Hacienda llamó a Dinamarca para pedir al Presidente que interviniera en la decisión del ministro Huenchumilla de sacar al director ejecutivo de Conama. Lagos escuchó y ordenó dejar en stand by la renuncia, desatando así un conflicto de poderes entre los secretarios de Estado.
Mientras el Presidente Ricardos Lagos celebraba en Dinamarca los acuerdos ecológicos alcanzados con ese país europeo, en Chile se gestaba un severo conflicto entre ministros, a propósito, precisamente, de un tema medioambiental. Un conflicto que tiene enfrentados a los secretarios de Hacienda y Presidencia y que, hasta ahora, no tiene solución.
Todo comenzó antes del mediodía (hora chilena), cuando el director ejecutivo de la Comisión Nacional del Medioambiente (Conama), Gianni López, llegó hasta el Palacio de La Moneda para reunirse con su superior jerárquico, el ministro secretario general de la Presidencia, Francisco Huenchumilla. El motivo de la reunión era concretar su renuncia a la Comisión, debido a las críticas que esa cartera venía realizando a su gestión, particularmente, por no dar cuenta de sus actos y mantener un criterio poco uniforme de administración en las distintas regiones del país.
Pese a que López (independiente pro PPD) tenía instrucciones expresas de ese partido de no dejarse presionar, la decisión al interior del ministerio ya estaba tomada. López salió desconcertado de la reunión y al ser consultado por la prensa sobre el tema, negó su renuncia.
Horas más tarde, la propia Conama envió a los medios un comunicado donde se reconocía su dimisión indeclinable y en el que López agradecía a Lagos la oportunidad de participar en el Gobierno. El Presidente, mientras tanto, comentaba en Dinamarca los acuerdos de inversión medioambiental alcanzados entre Chile y el país Europeo, sobre la compra de bonos de carbono. "Cuando ellos vieron los proyectos medioambientales que llegaron de Chile, señalaron que eran los de mejor calidad que habían recibido", dijo a la prensa que lo acompaña en su gira.
Luego de esto, un periodista le preguntó cómo se celebraban los logros medioambientales del Gobierno si, a la vez, se aceptaba la renuncia del director de la Conama. El Presidente no supo qué responder. Lagos tenía, en términos generales, una buena opinión de López y el ministro Huenchumilla no lo había informado de su decisión, por lo que ignoraba cuáles serían sus razones.
A la desinteligencia de Huenchumilla se sumó otra, acaso peor. Minutos después de este impasse el Presidente recibió un llamado telefónico del ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, pidiéndole que interviniera en la salida de Gianni López de la Conama.
Eyzaguirre tenía una buena opinión del director de la Conama debido a su gestión en el proyecto de ley de bonos de descontaminación, actualmente en el Congreso. A esto se sumaba el alto apoyo su partido, el PPD, a la labor de López. Además, Eyzaguirre tenía una cuenta pendiente con Huenchumilla, ya que este ministro (DC) lo había criticado públicamente por sostener que a los parlamentarios de la Concertación «se le cayeron los pantalones» al momento de aprobar el reajuste salarial del sector público, de un 2,7 por ciento.
Por lo demás, el titular de Hacienda ya había influido anteriormente en otros ministerios, particularmente en el Mop, cuando logró convencer a Lagos para que sacara de su cargo al entonces subsecretario de Obras Públicas, Juan Carlos Latorre. Luego, intervenir en favor de Lagos no era, verdaderamente, algo nuevo para él.
Lagos escuchó a su ministro y ordenó que se congelara su renuncia hasta este sábado, cuando vuelva de su viaje.
En Palacio se había informado que el propio Huenchumilla comentaría la salida de López de la Conama, pero de un momento a otro este escenario cambió. Se dijo que quien se referiría al tema sería el vocero de La Moneda, Francisco Vidal, y no se profundizó en las razones.
Pasadas las cuatro de la tarde (en Chile), Vidal reconoció que entre Huechumilla y López "hay planteamientos y criterios diferentes sobre temas importantes", que no precisó. La sorpresa la dio al anunciar que la indeclinabilidad de la renuncia del director de la Conama sólo se resolverá este sábado, cuando regrese el Presidente. Mientras tanto, la decisión del ministro Huechumilla quedaba (y aún permanece) en veremos.
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