Ministerio no garantizará la atención de todas las personas que padezcan esta enfermedad en el país, sino que partirá con segmentos de la población, como las madres de niños menores de 10 años. Otra de las patologías incluidas en el plan, los aneurismas cerebrales, quedaría en manos del próximo Gobierno, que podría reemplazarla o bien sacarla de la lista.
Para preocuparse. Miles de los enfermos de depresión que contaban con recibir una mejor atención cuando se implementara el plan de Acceso Universal de Garantías Explícitas (AUGE), deberán seguir esperando.
La razón es que el Ministerio de Salud restringirá las garantías del AUGE que debían recibir los enfermos de este mal, en todo el país, a algunos grupos específicos de la población, como las madres de niños menores de 10 años.
En concreto, esto implicará que sólo los afiliados a Isapres o Fonasa que estén dentro de los segmentos de la ciudadanía seleccionados por la autoridad, podrán contar con un acceso oportuno, de calidad y asequible económicamente a la atención de este trastorno duradero del ánimo, cuando entre en vigencia el nuevo plan de salud, durante el 2005. Los demás, al menos por un tiempo, deberán conformarse con el sistema actual.
La explicación de esta selección de pacientes radicaría en una falta de presupuesto de la cartera para esta patología. El subsecretario de Salud, Antonio Infante, reconoció a El Mostrador.cl que "tenemos una pequeña brecha de plata, efectivamente. Es menor, serán como mil millones, que para este plan no son nada".
Pese a minimizar este monto, Infante admitió que esta carencia los ha obligado a privilegiar algunos grupos de la población, antes que otros. "Puedes modular al interior de cada problema el subconjunto que quieres abarcar con mayor intensidad. O sea, tu partes con el tema de la depresión, pero con garantías restringidas a un determinado grupo, que es el más sensible desde el punto de vista sanitario".
Tras decir esto, añadió que "nos interesa, claramente, el tema de la depresión en una mamá que tiene hijos menores de 10 años, porque está absolutamente probado que si esa mujer se deprime, las consecuencias que eso tiene en sus niños son muy graves. Entonces ahí queremos ser súper intensivos y tirarnos con todo. El paso siguiente será sumar, por ejemplo, a las señoras que se deprimen por la menopausia o al tipo que se deprime porque enviudó. Podemos ir creciendo con garantías, pero sólo en la medida en que vayamos teniendo los recursos".
No obstante lo anterior, Infante precisó que los grupos específicos que recibirán atención garantizada, durante este Gobierno, deberán ser ratificados antes del 2006. En este período, insistió la autoridad, no se descarta aumentar el número de subconjuntos incorporados, si las condiciones económicas así lo permiten.
El futuro de los aneurismas
Los aneurismas forman parte de las 56 enfermedades del AUGE que, al igual que la depresión, más complican al Minsal. La última, porque la población recibiría una atención limitada, y la primera, porque las dificultades para implementar esta patología antes del 2007 expondrían al Gobierno a reducir el plan estrella de la reforma a la salud, a 55 prestaciones.
Este último escenario ya fue rechazado por el ministro del ramo, Pedro García, quien sostuvo que se ofrecerá atención garantizada a todas las patologías incluidas en el plan, a más tardar, el 2006. "Bueno, tengan claro que vamos a llegar a las 56", dijo y agregó que "lo demostraremos; serán 56 las patologías que van a estar con nosotros".
Las declaraciones de García, no obstante, contravienen en primera instancia los dichos del subsecretario del ramo, Antonio Infante, quien dijo previamente a este medio que los aneurismas cerebrales (o dilataciones de las arterias del cerebro por debilidad de la pared) podrían sumarse a la reforma recién el 2007.
"Los aneurismas van a entrar más tarde y lo harán en la medida en que podamos asegurar que la persona que está en Futaleufú, tenga la misma oportunidad de atención que el tipo de la Plaza de Armas. Eso significa que si ellos de pronto tienen un fuerte dolor de cabeza, tenemos que tener despejado cómo se aplicará el protocolo (o guía clínica) para que ambos tengan solución a sus problemas. Y mientras no lo tengamos claro, no podemos largar esa garantía", dijo la autoridad.
La salida del Gobierno a este complejo escenario sería (si no se quiere reducir el AUGE a 55 prestaciones) cambiar los aneurismas por otra enfermedad, de manera de seguir cumpliendo con el, cada vez más controversial, número de prestaciones prometido, durante la administración de Lagos. Si se adopta esta decisión, los aneurismas quedarían en manos del próximo Gobierno, el cual podría ofrecer esta garantía o bien suprimir la enfermedad de la lista.
Los dolores de cabeza que generan al Gobierno estas dos patologías, sin embargo, son independientes de los avances que se pretende lograr, al incorporar 12 nuevas enfermedades al AUGE durante este año, las que se sumarán a los 5 problemas de salud ya garantizados en el piloto del plan, que funciona desde el 2003.
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