La acumulación de lodo ha llegado a tal nivel, que deberán trasladar parte de los desechos a un relleno, de lo contrario, se podrían suscitar malos olores que afecten a la comunidad. Vecinos de Maipú se oponen a que este material sea llevado hacia el vertedero de esa comuna. Temen contaminación.
La falla de la planta de tratamiento La Farfana, de propiedad de la empresa Aguas Andinas, ocurrida en diciembre pasado, trajo coletazos: la acumulación de lodos o residuos de las aguas tratadas en el lugar, tienen prácticamente colapsado el depósito especial para este efecto, por lo que se solicitó a las autoridades que permitan el traslado de este material a un relleno sanitario de Santiago.
Si no se decide pronto esta transferencia, esto podría generar una nueva situación de emergencia en las comunas aledañas, según proyectan los vecinos, repitiéndose así los malos olores que provenían del lugar, en diciembre pasado.
La Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema) deberá decidir hoy cuál mecanismo usan para el traslado y a qué relleno se hará. Las autoridades ambientales analizan dos alternativas: enviar los residuos al relleno Santiago Poniente de Maipú o a Loma Los Colorados, en Tiltil, o distribuir los lodos en ambos, para no sobrecargar ninguno de los dos.
Hasta ahora hay unos 81 mil metros cúbicos de lodos acumulados, lo que ocupa seis de las 8 hectáreas dispuestas para que se acopie el material. Esto hace imprescindible que se traslade el material a un relleno antes de mayo, cuando comenzarían las lluvias, lo que podría provocar un mayor olor en el lugar y, de paso, dificultad en las operaciones.
Para paliar la falla de los biodigestores -sistema para descontaminar los lodos o fecas que provienen de las aguas que llegan a la planta- se les echó cal y se dispusieron en una cancha. La idea era mitigar el impacto de los olores que afectaron a la comunidad y que provocó que el alcalde de Pudahuel, Johnny Carrasco, declarara la zona en emergencia.
Sin embargo, los ejecutivos de Aguas Andinas consideraron que esto no era suficiente para mitigar el desagradable aroma y se tomaron medidas adicionales. Se dispusieron lodos con cal, además de otros sin tratamiento en el monofil o depósito. Esto cuadriplicó la carga en ese recinto debido a la gran cantidad de agua que contenía el material.
Entre los efectos que los ejecutivos de la empresa prevén, según una carta enviada a las autoridades regionales en febrero pasado, a la que tuvo acceso El Mostrador.cl, es que con las lluvias esta carga podría afectar las operaciones en el relleno y, además, podrían resurgir los malos olores.
Por ello, la firma estima que en un total de 150 días podrían trasladar unos 60 mil metros cúbicos de lodo a un relleno, si las autoridades lo permiten. La empresa propone incluir esta medida, de carácter transitorio, mediante una Declaración de Impacto Ambiental y que el sistema de biodigestores para tratar el material, esté regenerado cuando se termine este proceso. Hasta febrero llevaban un 70 por ciento de recuperación.
Efectos en Maipú
Entre los sitios que se podrían disponer los residuos están los rellenos de Tiltil y de Maipú, lo que ha generado oposición entre los vecinos de esta última comuna.
Uno de los miembros del comité de seguimiento del proyecto La Farfana, Eduardo Molina, explicó que la medida del traslado no tiene conforme a la comunidad, debido a que los vecinos, "además de soportar los olores generados en diciembre pasado, debemos ver que este material contaminante se trasladará a un relleno cercano a poblaciones".
Molina afirmó que otro de los problemas que se suscita con esto, es que las vías de acceso a este recinto aún no están dispuestas para un gran flujo de camiones, "lo que podría impactar, causar accidentes o haber algún derrame".
La empresa estima, según datos del comité de seguimiento, si se traslada el material al acopio de Maipú, se harían unos 77 viajes diarios y se transportarían mil toneladas diarias, lo que implica un total de 45 toneladas al mes, dispuestas en ese relleno.
El alcalde de Maipú, Roberto Sepúlveda, también se opone a la medida. A través de un oficio enviado a las autoridades de la Conama RM, se argumentó que el traslado de los excedentes, a juicio del municipio, "es inviable", debido a que "altera significativamente el derecho de vivir en un ambiente libre de contaminación", de los habitantes de la comuna.
El problema, según el municipio, es que el relleno ya tiene las 40 mil toneladas, que es el máximo de acuerdo a la resolución del Sesma, número 017670. Además, se informa en el oficio, que la empresa administradora del vertedero "no ha resuelto la problemática, respecto al acceso definitivo al proyecto", la que debería ser la calle Silva Carvallo, situación por la que ya se sancionó al proyecto con 100 UTM.
Por ello, una de las alternativas más viable -según los vecinos-, es que se transporten los lodos al relleno de KDM.
Ante la consulta de este medio, la empresa Aguas Andinas, mediante un comunicado, explicó que "para asegurar el normal funcionamiento de la planta, la compañía aplicará procedimientos frecuentemente utilizados para la óptima operación de este tipo de instalaciones".
Se añade que "la compañía presentó una solicitud ante la Corema -previa información al Sesma- para la implementación del Plan de Traslado de Material, el que especifica un procedimiento y propone alternativas para su disposición final".
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