Un importante número de dirigentes de base de Renovación Nacional, molestos por la salida del ex timonel Sebastián Piñera, decidieron autoconvocar al organismo. Siendo mayoría, en relación con los parlamentarios de la colectividad, pretenden tener algún grado de injerencia en la elección de los candidatos que integren la nueva directiva.
A sólo un día de la renuncia de Sebastián Piñera, secundado por el resto de la directiva, la situación de Renovación Nacional está complicada. Desde ya, el administrador interino, Renato Sepúlveda, tiene ante él la difícil tarea de frenar la decisión de un importante grupo de dirigentes de base, empeñados en autoconvocar al Consejo General para el 20 de marzo. Por otra parte, también está abocado a la búsqueda de un presidente para la colectividad, tarea nada fácil, si se considera que el candidato deberá generar consenso entre todas las sensibilidades del partido.
Tan rápido como se menciona un nombre, el supuesto candidato se apresura a precisar que no está disponible, por diversas razones, para asumir tan importante responsabilidad. Así lo ha hecho el senador Alberto Espina, cuya figura es hasta ahora la única capaz de generar consenso entre los diversos sectores del partido.
Por su parte, el alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba -amigo cercano de Joaquín Lavín-, también descartó ayer estar en condiciones de asumir la presidencia de RN, explicando que las responsabilidades de su cargo no le dejan tiempo suficiente para abocarse a una tarea que requiere de especial dedicación.
Mientras tanto, continúan surgiendo nombres como el del ex senador Miguel Otero que contaría, según ellos mismos lo aseguraron, con el respaldo de Espina y Torrealba. No obstante, Sepúlveda se negó a confirmar el trascendido, señalando que el nombre del nuevo timonel se conocerá oficialmente sólo cuando se haya logrado un acuerdo interno en torno a él.
Así las cosas, todo parece indicar que la búsqueda de candidatos se le hará muy difícil al partido. El principal escollo es que cada integrante de la eventual directiva deberá ser aprobado por todos los sectores, incluyendo a los dirigentes de base que rechazan la salida de Piñera. Por lo que, más encima, la búsqueda se está haciendo contra el tiempo, ya que si bien el plazo para la inscripción de las listas vence el 23 de marzo, también se quiere evitar el Consejo General, que de aprobarse, se efectuaría el 20 de marzo.
Pero no sólo es tarea difícil encontrar los nombres para componer una directiva que genere consenso y confianza dentro de RN. Más dura aún será la labor a realizar por la nueva mesa, ya que tras la salida de Piñera las confianzas internas se deterioraron aún más. Y quienes apoyan a ex timonel se manifiestan reacios a trabajar por la candidatura presidencial de Lavín, ya que no le perdonan la falta de deferencia mostrada hacia el ex dirigente y la intervención "antidemocrática" que realizó en Renovación Nacional, con la anuencia del ex presidente Andrés Allamand, cuya imagen también está siendo abiertamente cuestionada por las bases.
Entre los dirigentes, en tanto, existe un consenso generalizado en orden a que la forma como actuó Lavín no fue la correcta, pero algunos de ellos -como el senador Espina- recalcan que en el fondo era necesario, porque la situación no daba para más.
Más categórico resultó el alcalde Torrealba, quien pese a coincidir en que la actuación de Lavín no fue bien vista en RN, destacó que "para hacer una tortilla hay que romper huevos".
Consejo General: un coletazo de la renuncia
La decisión de Piñera de renunciar a la presidencia de RN, lejos de terminar con el conflicto interno, podría contribuir a agudizarlo. En este contexto, aún cuando la Comisión Política descartó la realización de un Consejo General, un importante grupo de dirigentes de base se propuso autoconvocar a dicha instancia. Para ello requieren del respaldo del 50 por ciento más uno de los consejeros. Por lo que un equipo, encabezado por el consejero nacional Hernán Calderón, desde el mismo miércoles en la noche, se abocó a recolectar las firmas necesarias.
Según explicó Calderón, hasta ayer se había sumado, con sus firmas, más del 30 por ciento de los consejeros, entre ellos -señaló- adhirieron los senadores Mario Ríos y Carlos Cantero.
El proceso de recolección de firmas ha sido tan bien recibido entre las bases, dijo Calderón, que está optimista respecto a que conseguirán más del 50 por ciento requerido y no duda que el Consejo General se pueda constituir el 20 de marzo. Aunque la decisión final la tendrá el Tribunal Supremo, que deberá validar las firmas que se presenten.
Los consejeros que promueven la autoconvocatoria del organismo argumentan que no es aceptable que una directiva que cuenta con "el apoyo mayoritario" de las bases, se haya visto "arrastrada" a la renuncia, sólo porque un grupo de parlamentarios -que es minoría dentro del partido- se opone a su gestión.
Por otra parte, estiman que ante los hechos consumados, le corresponde al Consejo buscar una fórmula para definir una nueva directiva que represente a las mayorías de Renovación Nacional.
En dicha instancia también se debería realizar un profundo análisis de los hechos que llevaron a la renuncia de Piñera y las relaciones en la Alianza por Chile, explicó Calderón.
Sin embargo, está por verse si el encuentro se concreta, pues hay quienes estiman que un evento de esa naturaleza no contribuye a cerrar el "doloroso" capítulo que atravesó la colectividad, cuando lo necesario ahora es conseguir la unidad interna.
La UDI hace planes
En tanto, a partir de las 19:00 horas de ayer, se reunió en la sede de calle Suecia la directiva gremialista. El encuentro habría sido convocado para organizar "el trabajo futuro" de la colectividad, a partir de los hechos acontecidos desde el lunes 8. Por lo que no se descarta un análisis de la labor que efectuará, en adelante, el senador Andrés Chadwick al interior del selecto grupo formado por Lavín, para reimpulsar su campaña.
Sin embargo, se descartó que en la reunión se aborde el tema de la sucesión del presidente del partido, Pablo Longueira, luego que ratificara su intención de no repostular su nombre para encabezar a la UDI, en las próximas elecciones.
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