A pesar que los consejeros generales, que promueven la constitución del CG para el 20 de marzo, lograron recopilar las formas necesarias para autoconvocarlo, el TS determinó efectuarlo después que se cierre el plazo de inscripción de las listas para elegir la nueva directiva. Así los consejeros no tendrán injerencia en la elección de los candidatos, como esperaban.
El Tribunal Supremo de Renovación Nacional se impuso ayer a los dirigentes de base que recopilaron 238 firmas para autoconvocar al Consejo General, para el 20 de marzo. La instancia, con la aprobación de la Comisión Política, resolvió posponer para el 3 de abril la realización del encuentro, luego que se cumpla el proceso de verificación de las rúbricas. Este hecho provocó la molestia de quienes promovieron la necesidad de convocar al organismo, que insisten en realizarlo en la fecha programada.
Por otra parte, la Comisión Política, por unanimidad, decidió designar al administrador interino en ejercicio -el secretario general Renato Sepúlveda- como presidente interino de la colectividad, quien ejercerá el cargo hasta que asuma la nueva Directiva Nacional. Decisión que el senador Alberto Espina calificó como un «respaldo» a la gestión desempeñada hasta ahora por el dirigente.
Esto, luego que se realicen las elecciones internas, convocadas para el 17 de abril próximo. Asimismo, en un comunicado de prensa, se anunció que Sepúlveda se integrará -a nombre de Renovación Nacional- a la Comisión Electoral Municipal, creada por el presidenciable de la derecha, Joaquín Lavín.
El TS llegó a la determinación de postergar el Consejo General, tras reunirse ayer entre las 14:00 y 16:30 horas, y después de analizar la solicitud presentada por los consejeros generales para que "citara" al organismo.
División entre los consejeros
El anuncio, en orden a que el Consejo General se aplazó para el 3 de abril, generó serias divergencias en el equipo de consejeros generales que trabajó para autoconvocarlo. Mientras la ex prosecretaria general del partido, Catalina Parot, señalaba molesta que a pesar de no estar de acuerdo con la resolución del Tribunal Supremo, encabezado por Ambrosio Rodríguez, ésta sería acatada; el consejero general, Hernán Calderón, indicó que Parot no tenía la representatividad del comando que trabajó para autoconvocar al consejo.
Con el fin de manifestar su molestia ante el anuncio de Parot, la presidenta del Regional Metropolitano de RN, Mónica Risopatrón, y el consejero Frank Reimberg se retiraron de la sede partidaria. Ante esta situación, Calderón explicó que Parot se adelantó a acatar el mandato del TS, pese a que él junto a Risopatrón y Reimberg, secundados por la mayoría de los consejeros que suscribieron la petición de autoconvocatoría, están dispuestos a efectuar el Consejo General, en la fecha previamente acordada.
A juicio de Calderón, el sólo hecho de juntar las firmas necesarias para autoconvocar al CG les permite hacerlo y el TS estaría pasando a llevar esta premisa. El consejero general añadió que hizo ver ante la CP que sus representados sólo solicitaron al TS que "citara" al Consejo General, y no que lo "convocara", puesto que para eso ya se habían reunido las firmas necesarias.
Por lo tanto, no conforme con la determinación del TS, Calderón anunció que pidió que la instancia lo reciba en su cesión del próximo miércoles, a las 14:00 horas, oportunidad en la que nuevamente hará ver que la revisión de las firmas no puede tomar tanto tiempo como para postergar la constitución del Consejo General hasta el 3 de abril, y que los consejeros firmantes están en su pleno derecho, sin incurrir en falta alguna, de concretarlo.
En opinión de Hernán Calderón al postergar la reunión sólo se pretende impedir que los consejeros generales puedan participan en la conformación de la nueva directiva. Su temor no es arbitrario, ya que el plazo para inscribir las listas vence el 23 de marzo, y si el consejo se reúne el 3 de abril actuará sobre hechos consumados. En este escenario, asegura Calderón, no tiene ningún sentido que el organismo se reúna.
Las aprensiones de Calderón no son gratuitas. Tanto así, que un asistente a la Comisión Política admitió que la postergación del encuentro tenía por finalidad aplacar la "rabia" de los consejeros que promovieron su autoconvocatoria.
De allí que tampoco sea menor que el senador Alberto Espina haya señalado que quienes no respetaran la decisión del TS, deberían atenerse a las consecuencias de sus acciones, cosa que, por el momento, al menos, parece tener sin cuidado a Calderón y a los que lo acompañan en su postura.
Así las cosas, nada asegura que el Consejo General no se realice el próximo sábado 20, tal como lo anunciaron los consejeros, cuando comenzaron a reunir las firmas. Aunque el hecho que algunos de estos consejeros respalden la posición de Catalina Parot, podría generar una fisura en el grupo, que terminara echando por tierra las aspiraciones de aquellos que insisten en que sólo a través de un Consejo General se podrán expresar las bases del partido.
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