Cinco agencias dominarían mercado de la acreditación educacional

Cinco agencias nacionales de acreditación de carreras de universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica se formarían en el país, luego que se promulgue la Ley de Aseguramiento de la Calidad de la Educación, más conocida como de "Acreditación», como planea el Ejecutivo en los próximos meses.



Esa es la estimación que hace el presidente de la Comisión de Acreditación de Pregrado, Iván Lavados, quien ha trabajado de cerca con diversas instituciones educacionales. A su vez, ha estructurado el proyecto de ley y realizado acreditaciones piloto de organismos y carreras impartidas en diversos centros.



Cuando entre en vigencia la ley, se formará una Comisión Nacional de Acreditación -también llamada agencia pública-, que tendrá tres funciones: evaluación interna de las instituciones, acreditación de programas de postgrado de las universidades y supervisión de las agencias de acreditación de pregrado.



Éstas últimas serán las encargadas de evaluar planes y programas de las diversas carreras de pregrado, de acuerdo a estándares nacionales e internacionales, establecidos por la Comisión Nacional de Acreditación. La evaluación hecha por estas entidades se hará de acuerdo a las características de cada carrera. Así, se usarán parámetros distintos para, por ejemplo, medicina, pedagogía, arquitectura o agronomía.



Iván Lavados explicó a El Mostrador.cl, respecto a la formación de agencias, que "calculamos que serán unas cuatro o cinco. Además, vendrán a Chile alrededor de tres agencias internacionales a evaluar, pues no existen muchas en el mundo. Lo más probable es que algunas universidades privadas formen estas instituciones".



Lavados advirtió que uno de los impedimentos para la formación de estos organismos es que la acreditación "no va a ser un negocio, pues las tasas van a estar fijadas por la Comisión Nacional de Acreditación. Esta entidad va a ser extraordinariamente dura con las agencias. Además, no es fácil encontrar gente con experiencia en esta materia de acreditación".



Para asegurar que las agencias cumplan con los estándares para su funcionamiento, la Comisión Nacional de Acreditación hará auditorías cada dos años. "Quien la forme debe tener experiencia en la materia y que demuestren que pueden desarrollar estas actividades. Inicialmente se le debe dar el visto bueno, luego se les hará supervigilancia y a los dos años se les hace una certificación: si no cumple con los estándares, se cierran", aclaró.



Lavados asegura que no va a existir una "proliferación de agencias de acreditación", que ha sido uno de los argumentos de los sectores críticos de la ley. Y agregó que "el cliente va a elegir. Una universidad debe buscar una agencia que le dé respetabilidad", dijo.



Estos procesos serán voluntarios por parte de las instituciones y son cruciales a la hora de que un alumno elija un centro educacional del mejor nivel. De hecho, uno de los puntos que contempla la Ley de Acreditación es la creación de un "Sistema de público de información". Así se instituirá una vitrina pública de entidades que deberán entregar información sobre sus sistemas internos y del nivel de sus carreras al
Ministerio de Educación.



Se podrán someter a evaluación sólo instituciones autónomas, es decir, que cuenten con la autorización del Consejo Superior de Educación. Este organismo, tras la vigencia de la ley, mantendrá la labor de licenciamiento de las instituciones, es decir, la autorización para que sean autónomas.



2004: inicio del cobro



Hasta ahora la Comisión Nacional de Acreditación de Pregrado ha sometido a acreditación institucional a distintos centros de educación superior. Esto se ha hecho a través de proyectos piloto, financiados por programas del Gobierno.



Sin embargo, desde el segundo semestre de este año, Lavados anunció que se comenzará a cobrar a las instituciones que quieran someterse a acreditación, antes que comience a regir la ley.



El proceso se prolonga por aproximadamente un año. Los planteles realizan una autoevaluación y se les asigna un consultor externo. Luego se presenta un documento ante la Comisión, que es analizado por expertos nacionales e internacionales. Posteriormente ésta última lo evalúa y se pronuncia la Comisión de Acreditación de Pregrado.



Según Lavados, cada proceso de acreditación institucional tiene un costo aproximado de 10 mil dólares, unos seis millones de pesos. La evaluación de cada carrera, en tanto, tiene un costo de unos cinco mil dólares.



El profesional aseveró que existe "interés de las instituciones de someterse a un proceso de acreditación, debido a que si no lo hacen, comenzarían con dificultades enormes".



La acreditación de las instituciones se daría por siete años si cumple con los requisitos. Las carreras, en tanto, podrán ser acreditadas por un tiempo inferior, de acuerdo al grado de cumplimiento de los niveles establecidos por la Comisión.



Lavados explicó que un periodo mínimo de acreditación implica que si la autorización se da por un año, "significa hay muchas cosas que arreglar. Acá hay un mecanismo muy claro para eso: la publicidad que harán las instituciones. La misma ley plantea que deberán declarar exactamente qué se les ha acreditado. Así, deberán consignar que están sujetas a acreditación por la comisión nacional de acreditación, con los problemas y beneficios que posee y por un periodo determinado".





Planteles en proceso de acreditación institucional:

Fuente: Comisión Nacional de Acreditación de Pregrado