La idea del gobierno es negociar con los diputados que lideran el tema, de tal manera de consensuar una indicación que reduzca para casos excepcionales la voluntariedad del Servicio Militar.
Con el objeto de bajar las revoluciones de los diputados que han puesto el tema de la objeción de conciencia en la trinchera pre-electoral, La Moneda comenzó a gestar la operación «blindaje» en favor de la ministra Bachelet.
La idea del gobierno es negociar con los diputados que lideran el tema, de tal manera de consensuar una indicación que reduzca para casos excepcionales la voluntariedad del Servicio Militar.
En esa línea, durante la mañana de ayer, el Ministro del Interior José Miguel Insulza y el vocero de gobierno, Francisco Vidal, se reunieron en privado con los diputados Burgos y Cardemil, conversaciones que, según trascendió, se continuarán realizando en el palacio de gobierno, de tal forma de limar todas las «asperezas» y tranquilizar el panorama para que Michelle Bachelet siga con su excelente gestión en Defensa.
Al respecto, otros asistentes a la reunión comentaron que el Ministro del Interior y Vidal, en una postura mucho más dura, señalaron que lucharán para que se mantenga el espíritu original del proyecto, es decir, que la conscripción se mantenga con obligatoriedad.
En esa senda, trascendió que Vidal se comprometió con Cardemil a alinear al mentor del proyecto Jorge Burgos y a sus correligionarios del PPD, en tanto, respecto de la rebeldía de algunos PS, el Presidente les «rayará la cancha», comentó un asistente a la reunión secreta.
La versión pública de Cardemil y Burgos
Al respecto, el diputado RN, Alberto Cardemil señaló que los diputados de su partido han reflexionado en la materia y retirarán su apoyo a la objeción de conciencia.
«Hoy día debilitar la defensa del país, es debilitar su eficacia en el interior y en el exterior. Debilitar en definitiva a las FFAA, con la situación internacional que estamos viviendo, es muy irresponsable» afirmó Cardemil.
Por otro lado, hizo un llamado al gobierno para que profesionalice la conscripción, de tal manera de acabar con la polémica sobre la obligatoriedad o no del Servicio Militar.
«En esta materia, no debemos andar con ñanga-ñanga, ni con cuestiones a media. O aquí aprovechamos la oportunidad y avanzamos en asegurar un sueldo mínimo a los reclutas o debilitamos la defensa del país» aclaró el diputado de la Alianza.
Por su parte, el diputado DC Jorge Burgos indicó que es bueno que producto del debate se piense en la profesionalización de la conscripción, situación que está en la mano del gobierno.
No obstante, el parlamentario advirtió que si el Servicio Militar sigue siendo obligatorio, debe haber «objeción de conciencia», puesto que establecer este mecanismo en casos fundados y probados me parece natural en un Estado jurídico como el nuestro.
Finalmente, respecto de la argumentación de Cardemil sobre el complejo escenario internacional dijo que «no merece análisis».
En tanto, el vocero de gobierno Francisco Vidal hizo un llamado a que el tema sea tratado como materia de Estado y no desde la trinchera electoral.
Asimismo, señaló que no dará ningún adelanto sobre la indicación que está trabajando el gobierno, aunque confesó que si La Moneda tomara el camino de levantar la objeción de conciencia, será un camino calificado «que no se preste para ningún tipo de oportunismo», puntualizó Vidal.
